El encuentro entre Boca y Sportivo Trinidense por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana estuvo lleno de polémica.

Una decisión clave se dio cuando el árbitro Gustavo Tejera fue llamado por el VAR para revisar una supuesta mano penal de Luis Advíncula en el área del Xeneize.

Tras analizar la jugada, Tejera desestimó el llamado de sus compañeros y cobró infracción a favor de Boca por una carga previa sobre el defensor peruano.

La controversia se desató en el equipo visitante, que cuestionó la falta de personalidad del árbitro.

El entrenador de Trinidense, José Arrúa, se refirió a la situación como una falta de criterio por parte de Tejera.

El partido se encontraba cerca de su final, con Boca en ventaja en el marcador y Trinidense buscando desesperadamente el empate.

Cabe destacar que el equipo dirigido por Diego Martínez jugaba con 10 hombres debido a la lesión de Aaron Anselmino, su goleador de la noche.

En la comunicación revelada por la Conmebol entre los árbitros asistentes y Tejera, se confirmó que no se cobró el penal debido a una falta previa de Juan Vera, jugador de Trinidense.

A pesar de la controversia, el VAR respaldó la decisión del árbitro principal al considerar que la jugada no ameritaba penal.

En medio de la confusión, se destaca la intervención correcta del VAR para evitar un error en la cobertura del partido.

La polémica finalizó con el aplauso del público al árbitro Tejera, reconociendo su correcta decisión en una situación tan delicada.