Recientemente, el mundo del fútbol se ha visto sacudido por el caso de Iván Buhajeruk, conocido como Spreen, un streamer de 24 años que solo jugó 78 segundos para el equipo Deportivo Riestra en un partido contra Vélez.

Esta participación fue parte de una estrategia de marketing del club, que ha buscado atraer la atención del público tras ascender a Primera División este año.

El incidente generó un gran revuelo en las redes sociales y causó una condena generalizada entre jugadores, dirigentes y medios de comunicación alrededor del mundo.

La controversia escaló al punto de que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió abrir un expediente sobre el club, que está vinculado con el empresario Víctor Stinfale, quien también emitió un comunicado para disculparse por lo sucedido.

Claudio 'Chiqui' Tapia, presidente de la AFA, se pronunció sobre el tema durante el Olé Sports Summit, un evento organizado por el diario deportivo en la Usina del Arte, situada en el barrio de La Boca.

Tapia afirmó que situaciones como esta deben corregirse, destacando la urgencia de que no se repitan en el futuro.

"Cuando hay cosas que realmente no te gustan o no nos gustan, hay que corregirlas", expresó, aludiendo al trabajo que el tribunal de ética y disciplina de la AFA estaba llevando a cabo en ese momento.

Más allá de la controversia del streamer, Tapia también se refirió a la importancia de las categorías formativas en el fútbol argentino.

En su discurso, mencionó que muchas personas solo consumen el contenido relacionado con la Primera División, sin darse cuenta de lo que ocurre día a día en las divisiones inferiores, donde muchos jóvenes enfrentan serios problemas sociales y emocionales.

"Hay muchos chicos que se quitan la vida en medio de los problemas que viven con la sociedad y todo.

Ha pasado con chicos que no llegan a concretar su contrato...", añadió Tapia, mostrando una faceta más humana del deporte.

El presidente de la AFA recalcó que desde el organismo se prioriza la formación integral de los jóvenes futbolistas, instándoles a continuar sus estudios mientras persiguen sus sueños deportivos.

"Nosotros formamos, nosotros le damos la importancia que tiene que tener.

Les exigimos a los chicos en las categorías formativas que estudien y que se formen como personas", afirmó. Esta reflexión pone de manifiesto la presión que enfrentan los jóvenes en su camino hacia el profesionalismo, donde no todos logran alcanzar un contrato en Primera División.

Este incidente no solo resalta la necesidad de un enfoque más ético y responsable en la publicidad y el marketing en el deporte, sino que también abre un debate necesario sobre el bienestar de los jóvenes atletas en un contexto donde la presión por triunfar puede tener consecuencias devastadoras.