El destacado arquero chileno Claudio Bravo ha decidido poner fin a su trayectoria profesional, dejando un legado importante en el ámbito del fútbol.

Claudio Bravo, uno de los pilares más relevantes en la historia del fútbol chileno, ha tomado la decisión de poner fin a su carrera profesional a los 41 años de edad.

Con una trayectoria llena de triunfos, el arquero se despidió de la actividad deportiva mediante un emotivo video en sus redes sociales, donde expresó: "He decidido dejar el fútbol profesional.

Creo que es una decisión acertada, bien pensada y conversada con mi familia y mis seres queridos".

Bravo, oriundo de Buin, Santiago, inició su carrera en el Colo Colo, equipo del cual es gran aficionado.

Defender la camiseta alba marcó el comienzo de su andadura profesional, donde brilló desde 2003 hasta 2006, ganando notoriedad y siendo una pieza clave en la obtención del título Apertura 2003 frente a la Universidad de Chile.

A los 21 años, debutó oficialmente con la selección chilena en la Copa América 2004 en Perú, donde comenzó a forjar su imagen como el capitán del equipo nacional.

En 2006, Bravo se trasladó a Europa al unirse a la Real Sociedad, que en ese momento competía en la Segunda División española.

Durante su estancia, ayudó al club a ascender a La Liga en 2010, gracias a su destacada actuación en el terreno de juego.

Su evolución futbolística alcanzó un nuevo nivel en la Copa del Mundo de 2014, donde su rendimiento lo catapultó al FC Barcelona, uno de los clubes más prestigiosos del mundo.

En el Barça, Bravo compartió vestuario con leyendas como Lionel Messi y Javier Mascherano.

Durante su etapa en el club catalán, logró conquistar múltiples títulos, incluidos dos de La Liga, dos Copas del Rey y una UEFA Champions League, convirtiéndose en uno de los arqueros más laureados de su generación.

En busca de formar parte de un equipo donde tener mayor continuidad, se unió al Manchester City, donde bajo la dirección de Pep Guardiola, conquistó la Premier League, la FA Cup y la Copa de la Liga.

Posteriormente, Bravo volvió a España para vestir la camiseta del Real Betis, donde logró ganar la Copa del Rey en la temporada 2021-2022 antes de anunciar su retiro.

Bravo también dejó una huella imborrable en la selección chilena.

Con 150 partidos internacionales, es el tercer jugador con más presencias en la historia del equipo nacional, solo superado por Alexis Sánchez y Gary Medel.

Su trayectoria con la Roja incluye participaciones en dos Mundiales y siete Copas América, siendo fundamental en los títulos obtenidos en 2015 y 2016, donde Chile superó a Argentina en ambas finales.

A través de su mensaje de despedida, Bravo reflexionó sobre el orgullo que siente de haber defendido los colores de su país, afirmando que ha sido un honor representar a Chile en el escenario global.

Su legado en el fútbol, tanto a nivel de clubes como internacional, dejará una marca indeleble en la memoria de los aficionados y en la historia del deporte chileno.

Su contribución y dedicación serán recordadas como parte central de la Generación Dorada de futbolistas chilenos.