El club norteño logra una notable victoria en la Liga Profesional gracias a los cambios tácticos de su entrenador y una destacada actuación de Gianluca Ferrari.
En un emocionante y vibrante encuentro disputado en el Estadio José Fierro, el Atlético Tucumán logró revertir una situación adversa y derrotó a Independiente Rivadavia en la novena jornada de la Liga Profesional.
La frase "Cambiar para ganar" resonó no solo en el lema de la película exhibida por el club, sino también en la estrategia del director técnico Facundo Sava, quien supo eficientizar los cambios en su equipo y obtuvo resultados palpables.
A pesar de que el encuentro comenzó de manera desfavorable para los locales, quienes se encontraron en desventaja temprana, el carácter y la tenacidad del Decano se hicieron evidentes.
En los primeros minutos del encuentro, los mendocinos sorprendieron a la defensa local.
A tan solo 11 minutos del inicio, Fernando Romero, delantero del rival, aprovechó un descuido en la marca y anotó el primer gol del partido, llevando al equipo visitante a un 1-0 que desató la preocupación entre los aficionados tucumanos.
El desarrollo del primer tiempo estuvo marcado por la presión ejercida por Independiente Rivadavia, quienes se acomodaron mejor en el campo a raíz de su ventaja.
Como resultado, Atlético Tucumán intentó reponerse, pero se mostró errático.
A pesar de contar con varias oportunidades claras para equilibrar el marcador, la falta de precisión en los últimos metros continuó siendo un obstáculo, dejando a los locales con un sabor amargo al terminar los primeros 45 minutos.
Sin embargo, el segundo tiempo brindó un nuevo aire.
Facundo Sava, entendiendo la necesidad de un cambio radical, optó por modificar su alineación.
La inclusión de Gianluca Ferrari fue crucial.
Con un plan renovado, Atlético Tucumán salió a la cancha con otro ímpetu.
La jugada del empate llegó rápidamente.
A los 3 minutos del segundo tiempo, Ferrari conectó un preciso cabezazo que, tras revisión del VAR, se confirmó como gol.
La alegría explotó en las gradas cuando se concretó la igualdad.
Pero el impacto de Ferrari no quedó ahí. Solo cinco minutos después de su primer gol, nuevamente el jugador volvió a marcar de cabeza tras un gran centro, consumando así la remontada del Decano.
Con el marcador a favor de 2-1, Atlético Tucumán demostraba que su casa, el Estadio José Fierro, se mantenía como una auténtica fortaleza.
Este triunfo no solo representa tres puntos importantes en la tabla de la Liga Profesional, sino que también marca un periodo de dos meses y medio sin conocer la derrota para el equipo tucumano.
La victoria refuerza la confianza del equipo y ofrece un mensaje fuerte en cuanto a sus aspiraciones en el torneo.
La película presentada por Atlético Tucumán tuvo un final feliz y promete más emoción en las próximas jornadas.