El equipo tucumano ha logrado una impresionante victoria sobre Estudiantes, manteniendo una racha de nueve partidos sin perder en la Liga Profesional.

El impacto positivo que ha tenido Facundo Sava en Atlético Tucumán es innegable y los resultados comienzan a reflejarlo.

En el Estadio José Fierro, el equipo local se impuso 2-0 contra Estudiantes, gracias a un penal convertido por Mateo Coronel y un cabezazo de Marcelo Estigarribia.

Este triunfo coloca al Decano en la segunda posición de la Liga Profesional, a solo un punto del líder, Huracán.

Este notable desempeño es el resultado de una racha de nueve partidos sin conocer la derrota, donde ha logrado cinco victorias y cuatro empates.

Desde que Sava asumió el cargo, el equipo ha tenido un notable resurgimiento, habiendo pasado tres meses desde su última derrota.

Esta última, ocurrió en mayo, en la segunda jornada del campeonato, frente a Talleres.

Desde entonces, los jugadores han trabajado arduamente para mantener y ampliar esta racha.

Sin embargo, el partido ante Estudiantes no comenzó de la mejor manera para los tucumanos.

En la primera mitad, el equipo local mostró un rendimiento inferior al esperado y se vio forzado a sufrir frente a un Estudiantes que controló la posesión del balón en los primeros 45 minutos.

A pesar de que el equipo de La Plata dominó el juego, no logró transformar este control en ocasiones de gol concretas, lo que permitió que el Decano se mantuviese en el partido.

A pesar de no brillar durante la primera parte, Atlético Tucumán pudo crear una oportunidad clara cuando Estigarribia estuvo a un paso de marcar, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego.

Así, el primer tiempo concluyó sin goles, con el equipo anfitrión luchando por adaptarse a la presión del juego y encontrando dificultades para imponer su estilo característico.

El segundo tiempo trajo consigo ajustes tácticos significativos por parte de Sava que buscaban recuperar la identidad de juego que caracteriza al equipo en casa.

Las modificaciones pronto comenzaron a dar frutos.

Al minuto 9 del complemento, tras una revisión del VAR por una mano en el área de Estudiantes, el juez Andrés Merlos no dudó en sancionar un penal a favor del Decano.

Mateo Coronel, quien había ingresado recientemente al partido, tomó la responsabilidad y transformó la oportunidad en gol, rompiendo así una sequía de más de dos meses sin anotar.

Con la ventaja en el marcador, Atlético no se conformó y continuó presionando al rival.

La recompensa llegó poco después cuando Estigarribia conectó un cabezazo impecable tras un centro preciso desde la derecha, dejando sin opciones al arquero visitante.

Este segundo gol selló una victoria que no solo extiende su invicto, sino que también aviva las esperanzas de pelear en la parte alta de la tabla.

El panorama es alentador para el equipo que dirige Sava.

La química entre los jugadores y el cuerpo técnico parece estar en su punto óptimo, lo que permite soñar con un futuro prometedor en el certamen.

La última victoria se convierte en un sólido cimiento sobre el cual Atlético Tucumán puede seguir construyendo, mientras los aficionados anhelan ver hasta qué punto pueden llegar en esta temporada tan competitiva.