El club Sportivo y Biblioteca Atenas enfrenta una investigación por irregularidades en las apuestas durante un partido decisivo. Directivos involucrados y un curioso patrón de apuestas destacan en el caso.
En el mundo del fútbol, algunos clubes poseen una mística que va más allá de lo deportivo, donde todos los involucrados se sienten parte de un mismo objetivo.
Sin embargo, lo que ocurrió en el Sportivo y Biblioteca Atenas de Río Cuarto, Córdoba, es un ejemplo de una controversia que ha sacudido su entorno.
El equipo cordobés tuvo que enfrentar a Juventud Unida de San Luis el pasado 29 de septiembre, tras no haber logrado su objetivo de clasificar entre los dos primeros en el grupo B del Torneo Federal A. La expectativa era alta, no solo entre los jugadores, sino también entre la cúpula administrativa del club, que se reunió con el Secretario Sergio Bustos y el tesorero Franco Panzolato para discutir su estrategia frente al partido.
Lo curioso del asunto es que a pesar de la pasión que deberían sentir por su equipo, varios directivos del club realizaron apuestas a favor de la derrota de Atenas.
Esta conducta fue particularmente desconcertante, en un equipo que tradicionalmente debería estar defendiendo su honor sobre el campo.
Pese a que el resultado fue un contundente 3-0 a favor de Juventud Unida, parece que los directivos habían anticipado el desenlace.
A través de las apuestas, se habrían embolsado parte de los 4 millones de pesos (aproximadamente 17.000 euros) que se habrían movido en ese partido.
La situación se volvió aún más alarmante cuando se detectó que el propio presidente del club, Federico Felippa, se encontró con problemas legales al intentar realizar apuestas desde su computadora en casa.
Lo que empezó como una sospecha de irregularidades de la Lotería de Córdoba condujo a una serie de investigaciones que involucraron a varios socios apostadores, la mayoría de los cuales eran vecinos de Río Cuarto.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.El fenómeno llamó la atención de las autoridades porque presentaba un volumen de apuestas muy por encima del promedio habitual.
Alertados por esta situación, los responsables decidieron realizar una denuncia formal.
Así, la fiscalía encargada del Cibercrimen inició un procedimiento para identificar a los apostadores, resultando en que incluso el hijo de Felippa había realizado apuestas en contra de su propio equipo.
Como resultado de la investigación, se llevaron a cabo allanamientos en las viviendas de los directivos, donde se les incautaron teléfonos y otros dispositivos que podrían aportar información al caso.
Sin embargo, hasta la fecha de esta publicación, ningún directivo ha sido formalmente imputado.
La historia de los 4 millones de pesos y las apuestas se encuentra en un delicado contexto.
Justo unas semanas antes del partido, el entrenador Darío Bringas decidió dar un paso al costado, argumentando 'ciclo cumplido'. En su lugar, Juan Bazid se hizo cargo del equipo, lidiando con la presión que conlleva el manejo de un club en medio de este escándalo.
La trayectoria de Federico Felippa es destacable; desde 2020 preside el club y ha sido parte del mismo desde roles directivos en el pasado.
Sin embargo, su imagen podría verse seriamente afectada en un momento en el que se acercan elecciones en el club y algunos aseguran que podría reavaluar su candidatura.
La situación en el club es tensa, y la incertidumbre sobre el futuro de Atenas crece con cada nuevo detalle que emerge de esta investigación.