El equipo de La Plata venció 2-1 a Independiente Rivadavia, asegurando su posición en la cima del grupo y preparando el terreno para su enfrentamiento en los octavos de final de la Copa Libertadores contra Cerro Porteño. La victoria refuerza la confianza del plantel de cara a la serie en Asunción.

Con goles de Fabricio Pérez, un joven promesa de 19 años, y del experimentado Leandro González Pirez, el conjunto platense se consolidó en la primera posición del grupo A, con 9 puntos acumulados.
Esta victoria llega justo antes de su enfrentamiento decisivo en los octavos de final de la Copa Libertadores, que disputarán contra Cerro Porteño en Asunción, programado para el miércoles 13.
El encuentro mostró a un Estudiantes que, pese a las complicaciones, supo aprovechar sus oportunidades. El primer gol fue obra de Fabricio Pérez, quien en el minuto 7 del primer tiempo remató en soledad desde el segundo palo tras un centro complicad. Este tanto fue un símbolo del talento joven que la academia busca potenciar para el futuro y que ya viene dando frutos en las competencias internacionales y locales.
El marcador se mantuvo hasta el cierre de la primera parte, cuando González Pirez elevó su cabezazo tras un córner ejecutado por Pérez, anotando el segundo para Estudiantes a los 39 minutos.
La jugada fue celebrada por la hinchada con entusiasmo, reflejando la importancia de la actuación del defensor, quien ya había pasado momentos complicados al inicio del torneo.
González Pirez, que llegó a reforzar la defensa ante la salida de Sebastián Boselli, ha sabido aprovechar cada oportunidad para demostrar su capacidad, y en esta ocasión, contribuyó con un gol que prácticamente sentenció la historia del partido.
Por su parte, Independiente Rivadavia no se rindió y buscó acortar distancias. A los 84 minutos, Sebastián Villa convirtió un penal tras una falta sobre él en el área, haciendo que su equipo aún tuviera chances en un partido que parecía encaminado.
La situación del penal, que fue cobrado con calma, agregó tensión al juego y mantuvo viva la esperanza mendocina.
Sin embargo, la polémica del encuentro fue la expulsión de Gastón Benedetti en los minutos finales. Benedetti fue sancionado con tarjeta roja por un manotazo a Mauricio Cardillo, en un acto que provocó repudio en las graderías y que pudo haber modificado el curso del encuentro.
La expulsión dejó a Independiente Rivadavia con un jugador menos, complicando aún más su estrategia defensiva y disminuyendo sus opciones para igualar el marcador.
Este partido no solo fue importante por los puntos que le permitieron a Estudiantes mantenerse líder
Este partido no solo fue importante por los puntos que le permitieron a Estudiantes mantenerse líder, sino también por la moral que genera en un momento clave de la temporada.
El técnico Eduardo Domínguez ha sabido remar en aguas turbulentas, después de algunas derrotas y críticas, y mantiene la confianza de la afición, que siempre apoya al equipo en las buenas y en las malas.
Para estos jugadores, esta victoria representa mucho más que tres puntos; simboliza una revancha personal y colectiva. Fabricio Pérez, que llegó en 2023 desde la Liga Sanjuanina, ha demostrado tener el talento necesario para convertirse en figura del equipo. Además, la llegada de González Pirez en reemplazo de Sebastián Boselli fue vista en su momento como un paso atrás, pero hoy en día, el exdefensor del Atlanta United ha demostrado ser un pilar en la defensa y un referente para los más jóvenes.
Apenas 17 días atrás, en un partido contra Huracán, la hinchada expresó su disconformidad con algunos jugadores en el vestuario, pero los resultados recientes, como la victoria ante Racing en Avellaneda y esta sobre Independiente Rivadavia, han reavivado la confianza y el entusiasmo del público.
Este escenario obliga a Estudiantes a mirar con optimismo su compromiso internacional. La serie ante Cerro Porteño será un reto para demostrar que el equipo sigue en ascenso, con la esperanza de avanzar a los cuartos de final de la Libertadores.