La selección argentina logró una importante victoria de 1-0 en su visita a Chile, consolidando su liderazgo en las eliminatorias sudamericanas. A pesar de las bajas y el debut histórico de un joven futbolista, el equipo de Lionel Scaloni ratificó su carácter ganador en un partido difícil.
La selección argentina continúa sin ceder en su camino por las eliminatorias sudamericanas, demostrando una vez más su carácter competitivo y su hambre de gloria.
En un encuentro disputado en Santiago, Argentina logró una victoria ajustada por 1-0 frente a Chile, en un partido que estuvo lleno de emociones y donde la juventud y la experiencia volvieron a fusionarse para garantizar el resultado.
A pesar de no contar con Lionel Messi desde el inicio, debido a una lesión menor que lo mantuvo en el banco de suplentes, el conjunto albiceleste desplegó un juego efectivo y vistoso.
La ausencia del capitán no fue impedimento para que Argentina dominara gran parte del encuentro, mostrando un fútbol total que puso en jaque a la defensa chilena, que luchaba por mantener su clasificación en competencia directa.
El partido quedó marcado por una primera mitad brillante, en la que Julián Alvarez anotó un golazo a los 15 minutos, tras una jugada colectiva que dejó sin respuestas a la defensa local.
Este tanto fue crucial, ya que en Chile, la esperanza de una remontada se aferraba a la buena actuación de Alexis Sánchez y a un tiro que Emiliano Martínez logró detener en los primeros minutos, estableciendo así un clima de tensión en las gradas del estadio nacional.
La juventud fue protagonista en el once argentino, con el debut oficial de Franco Mastantuono, que se convirtió en el futbolista más joven en representar a Argentina en un partido por eliminatorias en toda su historia.
A sus 18 años, el mediocampista aportó energía y visión de juego, sumándose a una nómina que, pese a las bajas por lesiones y suspendidos, mantuvo el nivel competitivo.
A lo largo del encuentro, Argentina se dedicó a controlar el ritmo, haciendo un desgaste inteligente, mientras Chile intentaba reaccionar, aunque sin éxito.
Arturo Vidal, en su típico estilo, intentó liderar la ofensiva chilena, pero la estructura de la selección de Ricardo Gareca quedó muy lejos de ser la que mostró en partidos anteriores, como la histórica goleada contra Brasil.
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El entrenador italiano está muy cerca de cerrar su acuerdo con la Federación Brasileña y convertirse en el nuevo seleccionador del país sudamericano, en un movimiento que marcará un cambio importante en su carrera y en el fútbol internacional.En el segundo tiempo, el técnico Ricardo Gareca movió piezas, retirando a Arturo Vidal y Pizarro para fortalecer la zona ofensiva y buscar la igualdad que les permitiera mantener sus sueños de clasificación vivos.
A los 55 minutos, Lionel Messi ingresó en el campo, generando mayor presencia en ataque y dando esperanza a sus seguidores, aunque las oportunidades claras todavía estaban por llegar.
Los dirigidos por Scaloni, conscientes de la importancia del resultado, supieron administrar la ventaja y jugar con inteligencia en los últimos minutos, resistiendo los intentos de Chile por igualar el marcador.
Un remate de Lucas Cepeda que rozó el travesaño en la recta final fue la ocasión más clara para los locales, que quedaron con la sensación de que estuvieron cerca del empate.
Este resultado posiciona a Argentina en lo alto de la tabla de eliminatorias, reafirmando su rol como uno de los favoritos para avanzar al Mundial. La victoria, además, refleja la fuerza del proyecto liderado por Scaloni, que combina experiencia, juventud y un estilo de juego que trasciende generaciones.
Por su parte, Chile quedó en una posición comprometida, y la afición local se quedó con la ilusión trunca de celebrar una clasificación que ahora se complica.
La eliminatoria sigue su curso y cada punto será crucial para los equipos que luchan por esos cupos directos a la próxima Copa del Mundo. Este encuentro, además, quedará en la historia por el debut de Mastantuono, símbolo del futuro del fútbol argentino, que a sus 18 años ya marca un hito en su carrera internacional.
En definitiva, Argentina ratificó su liderazgo y mostró que, con o sin Messi en la cancha, su ambición de gloria continúa intacta, preparando el camino para los desafíos futuros en la competencia más importante del fútbol mundial.
