El fútbol argentino ha vuelto a ser golpeado por episodios de violencia, esta vez con la figura de Andrés 'Pillín' Bracamonte, líder de la barra brava del club Rosario Central.

El suceso tuvo lugar el pasado sábado, en las inmediaciones del estadio Gigante de Arroyito, justo después del partido en el que el 'Canalla' se impuso por 1-0 a Newell's.

Bracamonte fue atacado a tiros por la espalda, resultando gravemente herido, mientras que su pareja, de 34 años, también sufrió lesiones en la zona costal y en el codo.

Ambos tuvieron que ser trasladados con urgencia a un centro médico.

Bracamonte llegó por sus propios medios al Hospital de Niños Zona Norte, donde se confirmó que recibió un disparo en la parte superior de su torso.

La herida, que mostró un trayecto de entrada y salida, provocó una lesión en la piel, pero, afortunadamente, fue considerada fuera de peligro.

Su pareja, identificada como Agustina D., también fue atendida en el lugar.

Las circunstancias del ataque aún son objeto de investigación y distintas versiones han surgido en los medios locales.

Mientras algunos testigos relatan que los disparos provinieron de una motocicleta, otros sugieren que el enfrentamiento se dio en el contexto de una pelea en el parque Alem.

La fiscal Georgina Pairola, encargada del caso, ha estado en el sitio del incidente trabajando con un equipo de criminalística para aclarar lo sucedido.

Hasta el momento, las autoridades han tomado varias declaraciones de testigos y están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona para rastrear a los atacantes.

Cabe destacar que este no es el primer incidente violento que rodea a Bracamonte.

En febrero de este año, se reportó que delincuentes en motocicletas dispararon en el country Ibarlucea, donde reside.

En esa ocasión, se encontró una nota con amenazas hacia el barrabrava, quien enfrentó un proceso judicial por extorsión y asociación ilícita.

Andrés 'Pillín' Bracamonte, quien ha estado en el ojo del huracán judicial en diversas ocasiones, ha sido relacionado con varias actividades delictivas a lo largo de su carrera como líder de la barra brava de Rosario Central.

En diciembre del año pasado, fue arrestado bajo cargos relacionados con una supuesta organización que se beneficiaba de extorsiones millonarias.

Según las acusaciones del fiscal Miguel Moreno, esta agrupación estaba involucrada en negocios ilícitos que incluían el cobro de coimas a empresas locales y la obligación de contratar a personas vinculadas a ellos sin que trabajaran realmente.

En 2019, Bracamonte fue investigado por intentar extorsionar al representante de un jugador de fútbol, exigiendo un porcentaje sustancial de la transferencia de Gastón Ávila a Boca Juniors.

Testigos afirmaron que se reunió con el representante en un bar y usó su influencia para intimidarlo, lo que llevó a una entrega coercitiva de más de 1.300.000 pesos en cheques.

Todo este contexto de violencia e ilegalidad no solo afecta a las figuras del fútbol, sino que también plantea un grave desafío para la seguridad en el deporte argentino y la integridad de las instituciones deportivas.