En un espectáculo que se alejó de la típica monotonía del fútbol argentino, San Lorenzo y Estudiantes ofrecieron un partido emocionante que terminó en un empate 1-1 en el estadio Nuevo Gasómetro, aunque los resultados no fueron del todo positivos para ninguno de los dos equipos.

A pesar de lo poco favorable del horario, un jueves a las 18:45, la afición se dio cita para disfrutar de un encuentro que prometía más de lo que finalmente ofreció.

Durante la primera mitad, Estudiantes mostró un leve dominio gracias a su capacidad para manejar el balón en el mediocampo.

Enzo Pérez estuvo rodeado de Santiago Ascacibar y Gabriel Neves, mientras que José Sosa funcionó como un falso 9, permitiendo así que Joaquín Tobio Burgos y Alexis Manyoma se proyectaran por las bandas.

Los volantes ofensivos como Eric Meza y Gastón Benedetti se sumaron a la propuesta, complicando a un San Lorenzo que tuvo que adoptar una postura más defensiva.

Las oportunidades de Estudiantes fueron evidentes, con un cabezazo de Tobio Burgos que estuvo cerca de abrir el marcador y un disparo lejano de Neves que también generó peligro.

Sin embargo, el impulso de San Lorenzo apareció rápidamente, cuando Ezequiel Cerutti, quien desde la llegada de Miguel Ángel Russo ha recuperado su mejor nivel, se convirtió en un constante quebranto para la defensa de Estudiantes.

Cerutti, responsable de un golazo en la jornada anterior frente a Central Córdoba, desbordó habilidosamente en una jugada que culminó con un increíble cabezazo de Iván Leguizamón para poner a San Lorenzo adelante por 1-0.

No obstante, la alegría del local duró poco.

Una distracción defensiva de San Lorenzo facilitó el empate de Estudiantes, cuando Neves, con una visión al estilo de Juan Román Riquelme, habilitó a Manyoma.

Este último, en lugar de intentar el gol, optó por tocarla para que Tobio Burgos marcara a puerta vacía, ajustando así el marcador a lo que había sido el desarrollo del primer tiempo.

La segunda parte fue un reflejo de la imprecisión, con ocasiones perdidas y una falta de control que terminó en una situación peligrosa cuando Elián Irala, recién ingresado, fue expulsado tras una imprudente jugada que impactó a Matías Mansilla en la cabeza.

Esto obligó al árbitro a rectificarse tras la revisión del VAR, y San Lorenzo se vio obligado a reorganizarse con un jugador menos.

A pesar de las adversidades, el equipo dirigido por Russo no renunció a buscar el triunfo.

Incorporaciones como Bustos y el 'Perrito' Barrios trajeron un aire fresco al ataque, y Bustos tuvo la posibilidad de darle la victoria a su equipo con un remate desde fuera del área, pero el arquero de Estudiantes, Mansilla, logró desviar su tiro.

Los silbidos que resonaron al final del partido reflejaron el descontento de la afición local, que sigue esperando más de un San Lorenzo que ha tenido un rendimiento irregular.

El equipo suma ahora 41 puntos en la tabla, hallándose a nueve de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana.

Por su lado, Estudiantes ve cómo se aleja la posibilidad de pelear por el título, a pesar de que ya tiene asegurada su presencia en la Libertadores 2025 por su victoria en la Copa de la Liga.

El próximo desafío de San Lorenzo será especialmente significativo para Russo, quien regresará al Gigante de Arroyito para enfrentar a Rosario Central, en lo que se anticipa como un encuentro lleno de emociones y expectativas por parte de los aficionados.