La llegada de futbolistas argentinos a ligas menos tradicionales, como la MLS y la Liga MX, genera debate sobre su nivel y futuro con la Selección Argentina en vista al Mundial 2026. Analizamos las posibles implicancias para sus carreras y la selección.

La decisión del mediocampista argentino de dejar el Atlético de Madrid, donde fue pieza clave bajo las órdenes de Diego Simeone, para sumarse a un campeonato considerado de menor nivel en comparación con Europa, genera interrogantes sobre el impacto en su rendimiento y en la preparación para el Mundial de 2026.
Históricamente, la #MLS ha sido vista como una liga con menor competitividad que las principales ligas europeas, como la Premier League, La Liga o la Bundesliga.
Sin embargo, en los últimos años, ha logrado mejorar su nivel, atraer a estrellas internacionales y ofrecer un estilo de juego más físico y directo, diferente al técnico y técnico de las ligas tradicionales del Viejo Continente.
No obstante, muchos críticos y exfutbolistas consideran que la exigencia y el ritmo de competencia en EE. UU. aún distan bastante de los estándares europeos.
Para De Paul, esta transferencia no solo implica un cambio en el estilo de juego y en el nivel de exigencia, sino también en la condición física y la competitividad general.
En Europa, jugadores como él, que han estado en Redes de Champions League y Europa League, estaban acostumbrados a un ritmo elevado y a enfrentarse con los mejores del mundo constantemente.
En Estados Unidos, el ritmo y la intensidad varían y, en ocasiones, las distancias a recorrer y la velocidad de la pelota son diferentes.
Este fenómeno no es exclusivo de De Paul. Otros argentinos, como Leandro Paredes, de 31 años, también han optado por retornar a clubes de la Argentine Liga, en su caso Boca Juniors, tras un paso por Europa, concretamente en Roma.
La decisión de volver a Argentina puede tener varias lecturas: desde un deseo de estar cerca de su entorno familiar y volver a jugar en un campeonato más físico, hasta una estrategia para mantenerse competitivo en la vista del selección y del próximo Mundial.
La situación de #Paredes también refleja un patrón observado en otros #futbolistas argentinos que retornan al fútbol local tras temporadas en Europa
La situación de Paredes también refleja un patrón observado en otros futbolistas argentinos que retornan al fútbol local tras temporadas en Europa.
En algunos casos, como ocurrió con Marcos Acuña, Germán Pezzella o Gonzalo Montiel, la vuelta a River Plate o a clubes del continente no siempre garantiza una presencia constante en la convocatoria de la Scaloneta si el rendimiento no se mantiene a niveles considerados internacionales.
Por otro lado, la llegada de Ángel Correa a Tigres, de la Liga MX, también genera su propia discusión. Aunque fue un jugador que participó en 17 partidos del ciclo de Lionel Scaloni y conquistó la Copa del Mundo en Qatar 2022, su presencia en México lo aleja de las convocatorias más frecuentes, que tienden a favorecer a jugadores del fútbol europeo.
La estrategia de algunos futbolistas puede obedecer a diferentes motivos: busca mayor protagonismo, oportunidades de juego, mejores contratos económicos o simplemente un cambio de aire en la etapa final de sus carreras.
Sin embargo, es importante destacar que para la selección argentina, mantener un nivel alto en el contexto internacional sigue siendo prioritaria, y la calidad del fútbol que se juegue en #Liga MX o MLS puede variar respecto a la exigencia europea.
En cuanto a las futuras convocatorias, Lionel Scaloni cuenta con un amplio plantel de jugadores que militan en Europa, como Alexis Mac Allister en Liverpool, Enzo Fernández en Chelsea, Julián Álvarez en Atlético de Madrid y Lautaro Martínez en Inter, quienes seguirán siendo piezas fundamentales para la Albiceleste.
Asimismo, jugadores jóvenes en proceso también serán observados, buscando oportunidades para sumar minutos en sus clubes europeos. La posible llegada de Emiliano Martínez a clubes como Manchester United, o de otros con cifras millonarias, mantiene la ilusión de un futuro competitivo y prometedor para la selección.
En conclusión, aunque la migración de argentinos a ligas menos tradicionales pueda ser vista con escepticismo por algunos analistas, muchas veces responde a estrategias individuales y profesionales.