El futbolista Emiliano Vecchio revela el origen de una icónica frase que marcó un momento polémico en su trayectoria, además de analizar las implicaciones que tuvo en su vida deportiva.

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En una reciente entrevista en ESPN, en el espacio 'SC Shorts' conducido por Pablo González, el jugador repasó momentos destacados de su carrera y se detuvo en aquel controvertido episodio ocurrido durante la pandemia, cuando enfrentó a la autoridad del árbitro Andrés Merlos en un partido entre Rosario Central y Argentinos Juniors.

Este enfrentamiento tuvo lugar el 15 de febrero de 2021 en un Gigante de Arroyito completamente vacío, en pleno pico de Covid-19. En un contexto excepcional, por la ausencia de público, el encuentro finalizó con victoria para Central, por 2-1, pero quedó marcado en la memoria de muchos por un comentario que Vecchio expresó en medio de una discusión con el juez de línea.

La frase que resonó en aquel momento fue: "Tengo 20 palos en el banco".

Todo empezó cuando Andrés Merlos le reveló al arquero de Rosario Central, Jorge 'Fatura' Broun, lo que su compañero, el mediocampista, le había dicho a otro jugador.

Según el árbitro, Vecchio había mencionado: "Tengo 30 palos verdes". Pero en la transmisión, fue el propio Vecchio quien corrigió esa cifra: "Tengo 20". Esa humorousamente se convirtió en una de las expresiones más recordadas en el #fútbol argentino reciente.

El origen de esta frase, que generó controversia y fue motivo de discusión con el árbitro, tiene su historia. Vecchio explicó que en un partido anterior en la cancha de Banfield, donde también había sido dirigido por Merlos, hubo un incidente que le quedó grabado.

En aquella ocasión, en una jugada, el árbitro le dijo algo a un compañero y eso dejó mal sabor en el mediocampista. Luego, en un encuentro posterior, Vecchio fue sancionado con un penal que consideró injusto y, en respuesta, le expresó a Merlos: "¿Vos me vas a decir a mí, que tengo 200 partidos en Primera?".

Esa respuesta, que fue interpretada como una provocación, quedó en la memoria de Vecchio y fue la base de aquella famosa frase.

Vecchio también reconoció que esa declaración le generó problemas en su día a día. La situación se salió de control y afectó su relación con el cuerpo técnico y los allegados al club. El entrenador de esa época, Kily González, incluso le impuso una multa y tuvo que pagar un asado para el resto del equipo como sanción por su conducta.

El mediocampista recordó que, siendo capitán, no podía permitirse expresiones de ese tipo y que ese episodio le sirvió como lección para su crecimiento personal.

Años después, el jugador confesó que aquel cruce con Merlos le dejó una enseñanza importante y que, en épocas de pandemia, con las restricciones sociales y el silencio en los estadios, los micrófonos abiertos hicieron que esas frases cobraran aún más relevancia y se hicieran virales.

Pero sirvió para poner en perspectiva su larga carrera en el fútbol argentino

La situación también le trajo problemas profesionales, pero sirvió para poner en perspectiva su larga carrera en el fútbol argentino, que comenzó en clubes como Racing Club y que hoy protagoniza en etapas finales, transitando los últimos capítulos de su trayectoria en el Torneo Regional Federal Amateur con Regatas de San Nicolás de los Arroyos.

En definitiva, #Emiliano Vecchio ha sabido transformar una anécdota polémica en un aprendizaje, y su relato nos permite entender mejor las tensiones que puede generar un árbitro en momentos de extrema presión.