Tras protagonizar un rescate heroico en 2017, Yael Falcón Pérez se ha visto envuelto en controversias debido a errores arbitrales en un partido reciente en Argentina, generando opiniones divididas acerca de su desempeño y decisiones en el campo.

Yael Falcón Pérez, un árbitro que saltó a la fama en 2017 por su heroicidad en una final del fútbol argentino, se encuentra, en la actualidad, en el centro de una serie de polémicas que han despertado atención tanto en el mundo deportivo como en las redes sociales.
La historia de Falcón Pérez está marcada por un acto de valentía que muchos aún recuerdan: en julio de 2017, fue el responsable de salvar la vida de Isaías Olariaga, defensor del equipo de San Miguel, tras un severo accidente en un partido de la Primera C.
En esa ocasión, el árbitro, que además de arbitrar es profesor de educación física y guardavidas con experiencia en playas de San Bernardo, aplicó técnicas de primeros auxilios que fueron calificadas por el Comité Olímpico Argentino como “salvavidas”, recibiendo reconocimiento y confianza que impulsaron rapidamente su carrera.
Tras ese acto heroico, su trayectoria se aceleró, siendo promovido a partidos en divisiones superiores, como la Primera B y la B Nacional, para luego ascender a la máxima división del fútbol argentino.
Además, acumuló experiencia internacional en copas sudamericanas y en partidos en Arabia Saudita, e incluso tuvo la oportunidad de participar en el Mundial de Clubes como árbitro principal, un logro que pocos argentinos alcanzaron en esa posición.
Sin embargo, el mejor momento de su carrera pronto fue empañado por errores que levantaron dudas sobre su criterio arbitral. La noche en el Estadio Monumental, en un partido entre River Plate y Platense, fue particularmente polémica. La actuación de Falcón Pérez generó múltiples debates en redes sociales, memes y análisis especializados, debido a decisiones discutibles y errores notables.
Entre las jugadas que generaron mayor controversia, se destacan situaciones en las que hubo decisiones cuestionables sobre jugadas polémicas, amonestaciones mal vistas y la posible ayuda a ciertos jugadores, lo que ha alimentado teorías de favoritismo y de una posible influencia indebida en el resultado del encuentro.
El punto álgido ocurrió durante la serie de penales, cuando el árbitro fue señalado por errores en las revisiones y en la gestión de las faltas, que favorecieron claramente a River Plate.
Además, hubo una jugada en la que se pidió la revisión en el VAR, pero se consideró que el sistema estuvo ‘invisible’ o sin intervención efectiva, lo que añadió aún más leña al fuego de las críticas.
Este episodio reavivó las discusiones sobre la calidad y la consistencia del arbitraje en Argentina, un problema que perdura desde hace décadas y que ha afectado la credibilidad de los árbitros en partidos decisivos.
Históricamente, Argentina ha producido algunos de los árbitros más reconocidos del mundo, pero también ha enfrentado episodios de controversia que han mermado la confianza en su sistema de control y revisión.
Mientras muchos jugadores y dirigentes han expresado su preocupación por los errores de Falcón Pérez, otros apoyan la honestidad y profesionalismo del árbitro, que en su momento fue un héroe por salvar vidas y que ahora lucha por mantener su carrera en medio de estas complejas circunstancias.
En las próximas semanas, su nombre seguirá siendo tendencia en los medios deportivos y en las conversaciones de los aficionados, quienes debatirán sobre la justicia y la transparencia en el arbitraje argentino.
Lo que está claro es que, independientemente de los resultados, la historia de Falcón Pérez seguirá marcada por los altibajos de una carrera que combina momentos de heroísmo con polémicas que no dejan indiferente a nadie.