El equipo mendocino Independiente Rivadavia logró su primera Copa Argentina tras vencer en la final a Argentinos Juniors en Córdoba, generando una celebración masiva en Mendoza que quedó marcada en la historia del fútbol local.
La victoria, lograda en una emocionante tanda de penales frente a Argentinos Juniors en la ciudad de Córdoba, representa un hito histórico para el fútbol mendocino, que ahora puede presumir de tener su primera estrella en el palmarés.
Este triunfo no solo significa un logro deportivo, sino que también refleja el crecimiento y la consolidación de la categoría nacional del equipo que milita en la máxima división del fútbol argentino.
Mendoza, que alberga actualmente a tres representantes en la primera división, vivió una jornada de fiesta desbordante. Tras el partido, una caravana de aproximadamente 32 micros y numerosos autos particulares partió desde el aeropuerto de #Mendoza en dirección al parque general San Martín en un acto de #celebración sin precedentes.
El plantel, encabezado por Alfredo Berti, quien desde su llegada ha sido un referente en el club, viajó en una batea, símbolo de la alegría popular.
Berti, nacido en Santa Fe y exjugador y entrenador de destacadas instituciones argentinas, conquistó el corazón de los hinchas tras lograr el ascenso a Primera en 2023 y mantener la categoría en 2024.
La serie de logros se coronó con la obtención del título nacional tras una temporada en la que el equipo demostró carácter y pasión.
El vuelo 04903 de la aerolínea Andes, con destino a Mendoza, arribó con una pequeña demora de aproximadamente una hora, aproximadamente a las 12:45 del jueves, generando expectativas entre los miles de aficionados que aguardaban en las calles del aeropuerto El Plumerillo.
La expectativa y emoción se palpaba en cada rincón de la ciudad, donde familias completas, grupos de amigos y trabajadores se unieron en una marea de festejo.
La celebración se extendió por el acceso norte
La celebración se extendió por el acceso norte, la costanera y el centro de Mendoza, en un ambiente colmado de entusiasmo y orgullo.
A las 14:00, el convoy con los campeones llegó al parque General San Martín, donde miles de hinchas los esperaban para celebrar en las calles cerradas en torno al estadio Juan Domingo Perón, tradicionalmente conocido como la Catedral.
Las camisetas azules inundaron el lugar, transformando a la ciudad en un mar de pasión por el equipo local.
Entre los hinchas, se encontraba Marcos, un fanático que viajó desde San Rafael junto a su familia para ser partícipe de esta jornada histórica. Con lágrimas en los ojos, expresó su emoción: "Esto es un sueño hecho realidad, el esfuerzo valió la pena". Por su parte, Alberto, residente en Estados Unidos desde hace diez años, viajó solo para acompañar a su equipo en esta final y declaró: "No podía faltar, vine para ver a mi equipo en la gloria.
Hoy siento que todo el sufrimiento valió la pena".
Los festejos concluyeron en el estadio, donde las tribunas estuvieron llenas de aficionados que vivieron intensamente la consagración. La celebración por la primera Copa Argentina de #Independiente Rivadavia quedará en la historia del fútbol mendocino como un ejemplo de pasión, esfuerzo y unidad popular, marcando un antes y un después en la historia del deporte en esta provincia.
