A sus 19 años, Luca Babino hizo su debut en la Primera de Huracán tras una trayectoria marcada por esfuerzo y superación, representando la pasión familiar y el compromiso con su club.

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Luca Marcelo Babino, un joven talento de 19 años, ha logrado concretar uno de sus mayores sueños: debutar en la Primera de Huracán, en un encuentro que culminó en victoria ante Racing de Montevideo por la Copa Sudamericana.

Esta historia refleja no solo el talento futbolístico, sino también la perseverancia y el sacrificio familiar que sostienen su carrera desde sus primeros pasos.

Criado en La Salada, una zona popular de Buenos Aires conocida por su fuerte identidad popular y su dinamismo comercial, Luca ha superado múltiples obstáculos para llegar a ese momento tan esperado.

Gracias al apoyo constante de su familia, en especial de sus padres Marcelo y Alejandra, quienes desde hace años manejan un puesto de ropa en la feria del barrio, ha podido mantenerse firme en su sueño futbolístico.

La cuenta de Instagram (@indumentaria.cah), que administra la familia, ha sido un medio para mostrar su día a día y demostrar que detrás de su llegada al fútbol profesional hay un fuerte proceso de esfuerzo diario.

El amor por Huracán corre en las venas de la familia Babino. Su abuelo fue un hincha ferviente del Globo, y esa pasión la heredaron su padre y su madre. Desde pequeño, Luca estuvo rodeado del ambiente del club, acompañando a su familia en el puesto de ropa y en los alrededores del estadio Ducó. Comenzó a jugar al fútbol a los cuatro años en las inferiores del club, donde recorrió todas las categorías en las que participó con dedicación y compromiso.

Su proceso no fue fácil. En marzo de 2023, Luca sufrió una lesión grave: la rotura de ligamentos cruzados en un partido de reserva. El proceso de recuperación fue largo, de aproximadamente un año, un período en el que además de afrontar la angustia física, tuvo que lidiar con la incertidumbre sobre su futuro deportivo.

Sin embargo, su fortaleza mental y su pasión por el fútbol lo ayudaron a mantenerse enfocado en su recuperación.

En abril de 2024, Luca volvió a las canchas. Con esfuerzo, fue ganando minutos en Reserva y logrando convencer a los entrenadores de su talento y compromiso. Sus buenas actuaciones le abrieron las puertas del primer equipo, y a principios de este año lo convocaron para la pretemporada del club.

Su debut en Primera llegó hace apenas unos días, ingresando en el minuto 82 en reemplazo de Walter Mazzanti. La emoción fue enorme. Luca relata que cuando recibió la llamada del entrenador, su corazón se aceleró. Rápidamente, se sacó el buzo y salió a la cancha, mientras su familia en la tribuna capturaba cada momento con sus celulares. La familia, que siempre lo apoyó desde la feria del barrio, fue su principal respaldo en esa jornada tan especial.

A pesar de su juventud, Luca se define como un mediocampista inteligente, con buen entendimiento del juego y admirador del estilo de Neymar, aunque aún busca construir su propio estilo.

Actualmente, recibe un salario equivalente a aproximadamente 1500 euros, que es el sueldo mínimo en Argentina, pero sueña con dar el salto internacional en un futuro próximo, con metas en Europa o Brasil para mejorar su economía y ayudar a su familia.

Más allá del fútbol, Luca también contempla estudiar periodismo deportivo, ya que le gusta analizar los partidos y compartir sus ideas sobre el deporte.

En su tiempo libre, disfruta de reunirse con amigos, ir a otros centros comerciales o pasear en la plaza del barrio. Aún sin un apodo, tiene el apoyo incondicional de una comunidad que lo vio crecer y que ahora celebra su debut en Primera.

Su historia refleja la pasión, esfuerzo y perseverancia que caracterizan a muchas jóvenes promesas del fútbol argentino, que con trabajo y dedicación logran traspasar obstáculos y cumplir sus sueños.

Luca Babino es un ejemplo de cómo el compromiso familiar y la determinación pueden llevar a un joven a la élite del fútbol, representando no solo a su club, sino a toda una comunidad que siempre creyó en él.