El piloto argentino Franco Colapinto se destacó en la ceremonia de los Premios Olimpia 2024, donde recibió el galardón de plata en automovilismo y compartió el oro con Emiliano Dibu Martínez, ganándose la admiración del público.
En la noche de los Premios Olimpia 2024, Franco Colapinto, un joven piloto argentino, no solo se destacó por sus logros en el automovilismo, sino también por el cariño que despertó entre los presentes.
Desde su llegada en una imponente camioneta Ford Raptor azul, el ambiente estaba cargado de expectativa. Aunque el piloto confesó su desagrado por conducir en las calles, cada paso que daba en la Usina del Arte, en La Boca, era seguido por admiradores que deseaban tomarse una foto o conseguir un autógrafo.
Colapinto, oriundo de Pilar, se llevó el premio de plata en su disciplina, además de compartir el galardón de oro, el más prestigioso de la noche, con Emiliano Dibu Martínez.
Su carisma y la naturalidad con la que interactuó con sus fanáticos lo convirtieron en el verdadero protagonista del evento.
A pesar de no estar acompañado por su familia —su madre Andrea, su padre Aníbal y su hermana Martina—, que lo han apoyado durante su carrera, Colapinto demostró que su éxito no solo se mide en trofeos.
Entre sonrisas, se encontró con dos niños, Kylian y Loan, que habían estado esperando ansiosos por su llegada. '¿Me acompañan al autódromo? Yo quiero ir', les preguntó, mostrando su disposición a involucrar a las nuevas generaciones en el mundo del automovilismo.
En los pasillos del evento, el piloto lucía una camisa blanca mientras seguía las indicaciones de seguridad. Comentó en tono humorístico sobre lo 'quemado' que estaba tras días de sol en su hogar en Tortuguitas, lo que dio una mirada más humana a la figura del nuevo rockstar argentino.
Su trayectoria ha llevado a un argentino de vuelta a la Fórmula 1 después de 23 años, logrando no solo un lugar en la competencia, sino también en los corazones de los aficionados.
Durante la ceremonia, Colapinto no perdió la oportunidad de celebrar junto a sus compañeros de terna, Franco Girolami y Julián Santero, y aplaudió efusivamente a cada uno de los ganadores de los Olimpia, demostrando su espíritu de compañero.
'Vamos Boca', gritó en apoyo al motociclista Manuel Andújar, creando un ambiente de camaradería entre los deportistas.
Su momento culminante llegó al recibir su premio, donde expresó su agradecimiento a todos los que lo ayudaron a cumplir sus sueños, subrayando la importancia de su trayectoria en el automovilismo y el apoyo que recibió de la prensa y la afición.
'Estoy muy agradecido, son parte de lo que hoy soy', dijo, dejando claro que el reconocimiento no solo era personal, sino colectivo.
La noche continuó, pero Colapinto no tuvo tiempo para descansar. Como una verdadera estrella del deporte, charló, firmó autógrafos y posó para fotografías con sus seguidores. Aún después de una jornada agotadora, la satisfacción en su rostro no se desdibujó.
Finalmente, mientras se retiraba del evento, Colapinto enfrentó un corralito de prensa lleno de periodistas y admiradores. Logró salir de la Usina del Arte, dejando una estela de entusiasmo y admiración. Con una marcha atrás precisa, se despidió de la multitud, demostrando que, a sus jóvenes 20 años, ha logrado abrirse un camino brillante en la historia del deporte argentino.