Los fanáticos argentinos se reunieron en San Pablo para respaldar al piloto Franco Colapinto en el Gran Premio de Brasil.

La pasión por el automovilismo argentino se hizo sentir con fuerza este sábado por la noche en San Pablo, donde un banderazo autoconvocado reunió a simpatizantes de Franco Colapinto, el joven piloto que representa a Argentina en la Fórmula 1. Este evento, que tuvo lugar en la Praça Alexandre de Gusmão, se realizó en la víspera del Gran Premio de Brasil, programado para este domingo a las 12:30, y que fue adelantado por la amenaza de condiciones climáticas adversas.

Ante el aplazamiento de la clasificación en el icónico circuito de Interlagos, los organizadores decidieron retrasar el banderazo de las 20:00 a las 21:00, con la intención de que más personas pudieran participar.

En total, cerca de 400 entusiastas, incluidos muchos niños y mujeres, se agruparon para alentar a Colapinto, quien ha capturado los corazones de muchos argentinos, especialmente de la juventud.

Florencia, una de las coordinadoras del evento, explicó el origen de la idea, mencionando que un pequeño grupo de argentinos comenzó a comunicarse sobre cómo viajar a Brasil y adquirir entradas, lo que rápidamente se transformó en un movimiento mucho más grande.

"Al principio éramos menos de 80 en un grupo de WhatsApp; ahora somos unos 1.500 y ya no podemos admitir más.

La locura que se generó es impresionante", afirmó.

Colapinto, quien ha dejado una huella significativa en la Fórmula 1 tras 23 años sin representantes argentinos en la categoría, se ha convertido en un ícono para sus compatriotas.

En palabras de Florencia, "Franco nos representa mucho.

Es un gran honor tener un piloto argentino en la Fórmula 1, es algo que llevamos en la sangre".

El ambiente festivo no pasó desapercibido para un vendedor de camisetas que ofrecía réplicas de la indumentaria de Williams por 40 euros.

La euforia fue evidente cuando algunos asistentes expresaron su alegría,GRITANDO "¡A la camiseta, a la camiseta!", haciendo alusión a las palabras de Colapinto sobre no gastar en productos oficiales.

Además, el grupo organizador no solo animó el banderazo, sino que también trajo stickers y una gran bandera que fue firmada por muchos de los asistentes, con el deseo de entregársela al piloto como símbolo del apoyo argentino.

El evento recibió el patrocinio de Quilmes, una de las marcas que apoya a Colapinto, que abrió un bar cercano, ofreciendo choripanes y cervezas para realzar la celebración.

Mientras se preparan para la carrera en Interlagos, los seguidores de Franco Colapinto comparten un sueño: verlo triunfar en la pista de Fórmula 1 y mantener viva la llamativa herencia del automovilismo argentino en el circuito internacional.