El piloto argentino no participará en el Gran Premio de Miami, pero se alista para la próxima carrera en Imola. Mientras tanto, se toma un respiro en Mónaco.
Franco Colapinto, el piloto argentino que ha capturado la atención del público en el mundo del automovilismo, no estará presente en el Gran Premio de Miami, ni como corredor titular ni como reserva.
No obstante, su mirada está puesta en el futuro, específicamente en su posible retorno a la Fórmula 1 en la próxima carrera en Imola, programada para el 21 de mayo.
En este período de espera, Colapinto ha decidido disfrutar de unos días de descanso en Mónaco, donde fue visto compartiendo un asado con Falco Nathan Briatore, hijo del influyente empresario Flavio Briatore.
Este encuentro evidencia el círculo cercano y la red de contactos que Colapinto ha ido tejiendo desde su incursión en el deporte. Mientras disfruta de este merecido descanso, el argentino no pierde de vista el reto que representa su ausencia en las pistas.
La butaca que Colapinto anhela ocupar sigue siendo defendida por Jack Doohan, quien enfrenta una temporada complicada. Doohan ha experimentado una racha difícil en su rendimiento, y la presión que recae sobre sus hombros es palpable en cada carrera, especialmente después de un accidente costoso en Japón que le significó a Alpine una pérdida significativa de 1,5 millones de euros.
El australiano, sin embargo, se mantiene optimista. En declaraciones hechas a la página oficial de Fórmula 1, afirmó: "Realmente no he tenido problemas con la presión en absoluto. Aunque ha habido momentos complicados, como en Australia y Japón, donde se podría cuestionar mi concentración, soy sincero al decir que no fue así”.
Su enfoque parece centrado en mejorar su confianza y desempeño en el auto.
Hasta ahora, Doohan ha tenido dificultades para sumar puntos en esta temporada, siendo uno de los pocos pilotos que aún no ha logrado ingresar en la tabla de puntuación junto a otros competidores como Gabriel Bortoleto y Liam Lawson.
Su mejor resultado hasta la fecha fue un 13° puesto en China, donde se benefició de situaciones fortuitas, mientras que su actuación más reciente en Arabia Saudita lo dejó en una posición aún más desfavorable.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de Doohan y el papel de Colapinto. Se rumorea que el piloto australiano podría ser reemplazado por Colapinto si su rendimiento no mejora significativo después de las primeras cinco carreras.
Sin embargo, el expiloto Ralf Schumacher ha revelado que Doohan cuenta con un patrocinio que le proporciona 10 millones de euros, un factor decisivo en la escudería.
Oliver Oakes, jefe del equipo Alpine, ha manifestado su firme deseo de seguir apoyando a Doohan en su desarrollo, lo que significa que Colapinto aún deberá ser paciente antes de que se le ofrezca una oportunidad.
El encuentro en Mónaco no solo fue un respiro para Colapinto, sino también una oportunidad para fortalecer vínculos con personalidades del deporte.
Además de Briatore, estuvo acompañado por Ulises Badio, un destacado fisioterapeuta argentino que ha trabajado con figuras prominentes como Novak Djokovic y, actualmente, con Jannik Sinner.
La próxima semana, el argentino retornará a la sede de Alpine en Enstone, donde se espera que continúe con los preparativos y entrenamientos en el simulador, a la espera de una oportunidad que podría surgir en cualquier momento.
