Franco Colapinto ha dejado una huella imborrable en su carrera deportiva este fin de semana al consagrarse como el primer piloto argentino en clasificar entre los diez primeros de la Fórmula 1 desde 1982. En una actuación destacada, Colapinto, a bordo de su monoplaza de Williams, logró alcanzar la Q3 y partirá desde la novena posición en el Gran Premio de Azerbaiyán.

Este es un momento significativo para el automovilismo argentino, ya que la última vez que un argentino logró un resultado similar fue Carlos Reutemann, quien hizo un excelente tercer registro en el Gran Premio de Brasil hace más de cuatro décadas.

La actuación de Colapinto no solo resalta su talento y compromiso, sino que también refleja el arduo trabajo detrás de las cámaras por parte de su equipo, que ha estado a su lado desde sus inicios en el automovilismo.

Tras completar la clasificación, Colapinto expresó su felicidad.

"Fue un fin de semana muy positivo.

Estoy muy feliz de haber ingresado a la Q3. Sinceramente, no esperábamos llegar hasta aquí, pero quisimos ir paso a paso, de sesión a sesión", comentó el joven piloto.

Sin embargo, también se mostró consciente de que pudo haber logrado un mejor resultado si no hubiera sufrido un accidente en los entrenamientos libres del viernes que comprometió el rendimiento de su vehículo.

"Hubiera sido perfecto si no hubiera tenido el choque, pero el equipo hizo un gran trabajo para poner el auto en pista de nuevo", añadió. Colapinto destacó el esfuerzo de los mecánicos de Williams, quienes trabajaron intensamente para repararlo en tiempo récord.

Gracias a su dedicación, el piloto pudo recuperar la confianza necesaria para competir nuevamente, lo que fue fundamental en su desempeño durante la clasificación.

En cuanto a su gestión de los neumáticos durante la carrera, Colapinto confesó que enfrentó dificultades.

"Controlarlos fue complicado; no logré hacerlo como deseaba, y he tenido mejores fines de semana en ese aspecto.

Este circuito tiene muchas curvas lentas que afectan el desgaste de las gomas.

Pero, poco a poco, podré seguir aprendiendo y mejorando en la gestión de los neumáticos", reflexionó.

Colapinto parece tener una mentalidad muy positiva hacia futuras competencias, confiando en que esta experiencia le brindará herramientas para mejorar.

"Claro que hay mucho trabajo por hacer para la carrera del domingo.

Desde luego, tenemos posibilidades de sumar puntos, lo que sería grandioso para mí y para el equipo", concluyó.

La opinión de los expertos en automovilismo es que la trayectoria de Colapinto está apenas comenzando.

Muchos ven en él a un futuro referente del automovilismo argentino, y no sería sorprendente que, al igual que Reutemann, deje su huella en la historia de la Fórmula 1.

Con el ambiente cargado de expectativa, todos los ojos estarán puestos en su actuación en el Gran Premio de Azerbaiyán este domingo, un evento que podría marcar un nuevo capítulo en la rica historia del automovilismo argentino.