El joven piloto argentino, Franco Colapinto, conmemora al icónico Carlos Reutemann con un diseño de casco exclusivo, mientras continúa su trayectoria en la Fórmula 1.
Desde su debut en la Fórmula 1 el pasado 1 de septiembre en Monza, la vida de Franco Colapinto se ha visto envuelta en una vorágine de actividades tanto dentro como fuera de las pistas.
A los 19 años, este prometedor piloto argentino ha logrado captar la atención del mundo del automovilismo, no solo por su performance al volante del monoplaza FW46 de Williams, sino también por su carisma y presente mediático.
En las últimas 24 horas, Colapinto se ha convertido en un fenómeno mediático siendo la portada de la revista Fortuna, además de mostrar sus dotes artísticas en un breve video y presentar un casco único en honor a uno de los grandes ídolos del automovilismo argentino, Carlos Reutemann.
El nuevo diseño del casco, que saldrá a la pista durante el Gran Premio de México y el Gran Premio de Brasil, lleva los colores emblemáticos de Reutemann: blanco, azul oscuro y amarillo.
Este último color, que representa a Mercado Libre, uno de sus principales patrocinadores, evoca la paleta que el propio Reutemann utilizó en su etapa en la escudería Williams, donde se consagró subcampeón mundial en 1981.
La elección de los colores no es casual, ya que Reutemann es recordado por sus exitosas actuaciones en los circuitos de México y Brasil, lugares donde Colapinto espera recaudar el apoyo ferviente de su público.
Lucas Bricco, diseñador del casco, reveló que la idea del homenaje surgió hace un par de meses: "Cuando me dijeron que tenía que incorporar el color amarillo por el sponsor y ya teníamos el azul en la parte superior, pensé en recrear el casco que usó el Lole en sus últimas carreras, algo que a Franco le encantó".
La emoción que ha provocado este homenaje entre los familiares de Carlos Reutemann es palpable. Verónica Ghio, ex esposa del piloto santafesino, expresó sus sentimientos en un programa de radio: "Siento que el homenaje de Colapinto es humilde, pero a su vez inmenso y visible".
Ghio compartió que la idea de asistir al Gran Premio de Brasil se consolidó tras conocer acerca del homenaje, asegurando que su sobrino se contactó con ella muy emocionado al enterarse de la noticia: "¡Tenemos que ir a Río de Janeiro porque Colapinto correrá con el casco de Carlos!".
La conexión intergeneracional que representa este homenaje ha resonado profundamente, y Verónica ha destacado la singularidad de la acción de Colapinto: "Nunca imaginé que un piloto joven brindaría un homenaje así.
Es una forma de unir dos generaciones de pilotos que, aunque diferentes, comparten la pasión por el automovilismo".
Así, con cada carrera, Franco Colapinto no solo competirá en el trazado, sino que también portará la herencia y el legado de uno de los más grandes de Argentina, recordando que la historia del automovilismo es, en última instancia, un reflejo de emociones y pasiones compartidas.
