El piloto argentino Franco Colapinto tuvo un desafortunado Gran Premio en Brasil, marcado por la pérdida de su abuelo y un accidente en la pista, a pesar del apoyo apasionado de sus seguidores.

Franco Colapinto, el joven piloto argentino de Fórmula 1, esperaba con ansias la carrera en Brasil, un evento cerca de su casa, que se convertía en una gran oportunidad tras haber dejado Argentina a los 14 años.

Sin embargo, el fin de semana estuvo marcado por profundas emociones, comenzando con el luctuoso fallecimiento de su abuelo justo antes de la actividad inaugural del Gran Premio de San Pablo.

Esa tristeza, sumada a un accidente en la pista, hizo de este evento una experiencia amarga para el piloto, que esperaba haber tenido su gran momento en el escenario brasileño.

El piloto de 21 años llegó al circuito con buenas expectativas tras realizar una aceptable clasificación en la Sprint Race y una sólida participación en el único entrenamiento.

Sin embargo, el factor climático se convertiría en un adversario inesperado.

La lluvia, en la que Colapinto no tenía experiencia previa, complicó el desempeño de muchos pilotos, y él terminó pagando el costo más alto, pues sufrió su primer abandono en seis competencias.

La clasificación tuvo lugar a primera hora de la mañana, a las 7:30 AM, lo que llevó a los pilotos a ajustar sus rutinas matutinas.

A pesar de ello, su desempeño en la primera parte de la clasificación fue prometedor, colocándose en noveno lugar con un tiempo competitivo de 1m31s270 milésimas.

Sin embargo, las dificultades comenzaron cuando perdió el control de su auto en la salida de la famosa curva S de Senna, chocando su Williams

Al descender del vehículo, la tristeza le invadió mientras contemplaba su coche dañado, su esfuerzo por dar lo mejor en su debut en Brasil se desvanecía frente a sus ojos.

Aun así, Colapinto se mostró muy agradecido por el apoyo incondicional de sus seguidores argentinos que lo esperaron en la recta principal, incluso a horas de finalizar la carrera.

“Lamento lo que sucedió. Es completamente mi culpa y entiendo que eso no es lo que esperaba el equipo.

No sé si podrán llegar a la carrera”, expresó con un tono de decepción y preocupación, señalando su deseo de redimirse en futuras carreras.

Este incidente también fue parte de un escenario caótico donde otros pilotos como Carlos Sainz, Fernando Alonso y Lance Stroll, también enfrentaron complicaciones, lo que demostró que la lluvia afectaba a todos en el circuito.

Durante la carrera, Colapinto inicialmente mejoró su posición gracias a las sanciones y abandonos ajenos, logrando salir desde el 16° lugar.

Su avance en las primeras vueltas fue alentador, incluso adelantando a campeones como Lewis Hamilton, lo que generó un estallido de apoyo en las tribunas con coreos de aliento hacia él.

Sin embargo, la situación dio un giro drástico en el giro 31 cuando Colapinto decidió volver a los boxes para un ajuste en su automóvil, solo para perder el control y estrellarse contra el muro de contención.

El piloto se mostró abatido tras el incidente, reconociendo que había sido una combinación de querer mantener las gomas a la temperatura adecuada y de una pista que se volvió demasiado complicada bajo la lluvia.

A pesar de este desafortunado evento, Colapinto se mantuvo positivo y agradecido hacia su equipo: “Ellos son los que realmente saben lo que están haciendo, y siempre es complicado tomar decisiones en estas condiciones”. Con una actitud resiliente, finalizó diciendo que su enfoque ahora estará en la próxima cita en Las Vegas, donde espera tener una mejor actuación y demostrar su talento en la pista.