Un análisis sobre cómo la Fórmula 1 ha evolucionado en términos de velocidad a lo largo de su historia, destacando récords y cambios en los circuitos.

La Fórmula 1 se ha consolidado como la máxima categoría del automovilismo internacional, convocando a los pilotos y equipos más destacados del mundo, quienes compiten con monoplazas diseñados para alcanzar velocidades extraordinarias.

Durante años, la organización de este deporte ha explorado distintas formas de incorporar elementos que realcen la emoción de las carreras.

Esto ha incluido modificaciones en los circuitos para facilitar los sobrepasos y alcanzar mayores velocidades máximas.

La búsqueda de velocidad no es un fenómeno reciente en la Fórmula 1. Desde sus primeras competiciones, ya se registraban pilotos capaces de superar los 300 km/h.

Uno de los pioneros en este aspecto fue el legendario Juan Manuel Fangio, quien lograba impresionantes velocidades para su época.

Sin embargo, la gran diferencia entre los monoplazas actuales y aquellos del pasado radica en factores como el peso y la seguridad.

Mientras que los autos de Fangio pesaban alrededor de 400 kg, los modernos superan los 800 kg.

A lo largo de las décadas, no sólo han aumentado las velocidades máximas, sino también la capacidad de los autos para acelerar rápidamente.

Actualmente, un vehículo de Fórmula 1 puede pasar de 0 a 100 km/h en apenas 2.8 segundos, y alcanzar los 200 km/h en aproximadamente 5 segundos.

Estos automóviles también cuentan con sistemas de frenos que permiten detenerse en distancias excepcionalmente cortas, algo que muy pocos vehículos en el mundo pueden lograr.

El récord de velocidad máxima en la Fórmula 1 lo ostenta el piloto finlandés Valtteri Bottas, quien alcanzó los 378 km/h durante el Gran Premio de Europa en 2016, en el circuito urbano de Bakú, Azerbaiyán.

Este registro superó al que había establecido Juan Pablo Montoya en 2005, cuando alcanzó 372.6 km/h.

Bottas aprovechó una recta de 2.2 kilómetros para lograr esta hazaña durante la clasificación, aunque no logró obtener la pole position, arrancando en la octava posición y finalizando en sexto lugar.

No sólo Bottas ha dejado su huella en términos de velocidad, sino que el piloto Sebastian Vettel posee el récord de velocidad máxima alcanzada durante una carrera, registrando 372.5 km/h en el Gran Premio de México en 2016. Para poner estas cifras en perspectiva, el piloto de IndyCar, Arie Luyendyk, promedió una velocidad de 382.216 km/h en las 500 Millas de Indianápolis, un logro notable en el automovilismo.

Mientras tanto, el registro de vuelta más rápida en la historia de la Fórmula 1 pertenece a Lewis Hamilton, quien en 2020 completó una vuelta al Circuito de Monza con una velocidad media de 264.362 km/h en un tiempo de 1 minuto y 18.887 segundos.

Monza, apodado el "Templo de la Velocidad", es conocido por sus trazados que permiten a los autos estar a fondo durante el 80% de la carrera, lo que contribuye a que los pilotos logren velocidades impresionantes.

El circuito de Jeddah, introducido en 2021, también ha demostrado ser un lugar donde los pilotos pueden superar los 300 km/h, con Hamilton acercándose a los 335 km/h.

Es uno de los circuitos más nuevos en el calendario de la Fórmula 1, incorporando características que fomentan velocidades competitivas y emocionantes para los equipos y aficionados.

La Fórmula 1 continúa siendo un reflejo de innovación y competencia, con pilotos y máquinas que empujan los límites de la velocidad en cada carrera, ofreciendo un espectáculo impresionante a los amantes del automovilismo.