Hace cuatro meses, Adrian Newey, el ingeniero más exitoso en la historia de la Fórmula 1, tomó la impactante decisión de dejar la escudería Red Bull, donde había estado durante casi dos décadas.

Desde su salida, el desempeño del equipo ha enfrentado dificultades, y el automóvil de Max Verstappen ha perdido su ritmo ganador, haciendo que su dominio en el campeonato mundial esté en una situación crítica.

A medida que se especulaba sobre su futuro, muchos creían que Newey se uniría a Ferrari, especialmente después de que Charles Leclerc celebrara una importante victoria en el Gran Premio de Monza.

La escudería italiana estaba lista para recibirlo, con Fred Vasseur, el director del equipo, prometiéndole beneficios económicos atractivos y todas las facilidades necesarias para lograr su mejor rendimiento.

Sin embargo, hay otro actor en este drama que había trazado un plan para atraer a Newey.

Lawrence Stroll, propietario de Aston Martin, ha tenido en marcha una estrategia desde hace varios años para captar al ingeniero que ha llevado a tantas victorias a sus equipos en el pasado.

Desde que asumió su rol de liderazgo en la Fórmula 1 en 2020, Stroll no ha escatimado esfuerzos para construir un equipo de élite, a menudo comparándolo con la recolección de figuras icónicas del automovilismo, como si fueran personajes de un juego.

Su jugada maestra fue ofrecerle a Newey un salario comparable al de un piloto, estimado en unos 100 millones de euros por un período de tres años, junto con bonificaciones en función de la obtención de buenos resultados.

Además, dado que la sede de Aston Martin está ubicada en Silverstone, Newey no tendría que mudarse de su hogar y podría continuar viviendo en su país natal, Reino Unido.

Luego de sopesar todos los pros y contras, Newey optó por Aston Martin como su nueva aventura en la Fórmula 1. Stroll expresó su entusiasmo por la llegada del ingeniero: 'Adrian es claramente la figura más talentosa e importante de la Fórmula 1, y además es un gran caballero'. Se espera que el anuncio oficial se produzca la próxima semana, justo antes del Gran Premio de Azerbaiyán.

Pero la transacción de Newey es solo una parte de los cambios emocionales en Aston Martin.

Stroll también ha garantizado la llegada de Andy Cowell, exdirector de motores de Mercedes, como nuevo CEO de la escudería, con un inicio programado para octubre.

Además, Enrico Cardile, quien fue director técnico en Ferrari, también se unirá al equipo británico, consolidando las estructuras detrás de escena.

Con un equipo que cuenta tanto con pilotos de renombre, como su hijo Lance y el campeón mundial Fernando Alonso, como con líderes en las áreas técnicas y administrativas, Aston Martin se está posicionando para ser un competidor formidable en los próximos campeonatos de Fórmula 1.