La clasificación del Gran Premio de San Pablo fue interrumpida por varios accidentes, incluida la participación de varios pilotos destacados que lucharon contra el aquaplaning.

La clasificación del Gran Premio de San Pablo dejó un sabor amargo para varios pilotos tras un comienzo accidentado, dominado por el fenómeno del aquaplaning.

Esta situación se apoderó de la pista, donde el primer piloto en enfrentarse a esta adversidad fue el argentino Franco Colapinto.

A sus 21 años, el joven se vio en problemas a la salida de la famosa 'S de Senna', donde el agua acumulada en el asfalto superó la capacidad de sus neumáticos para gestionar la adherencia.

A tan solo ocho minutos de comenzar la primera ronda de la clasificación, Colapinto perdió el control de su auto número 43 de la escudería Williams, impactando suavemente contra el muro, aunque el daño fue suficiente para comprometer su actuación.

A medida que avanzaba la sesión, otros pilotos también sucumbieron al peligroso trazado empapado de San Pablo.

El piloto español Carlos Sainz, quien competía para Ferrari, fue otro en verse atrapado en el aquaplaning.

Su auto se descontroló en la curva 2, lo que llevó a su Ferrari a estrellarse contra el muro, rompiendo su alerón trasero.

En un intento por tranquilizar a su equipo, Sainz logró comunicar por radio que se encontraba bien, justo antes de que la dirección de carrera decidiera muchas de las banderas rojas que interrumpieron la sesión.

La situación se complicó aún más para Aston Martin, cuya escudería sufrió graves daños.

Lance Stroll, tocado por la mala suerte, perdió el control de su vehículo justo donde Colapinto había chocado.

La magnitud de su impacto fue tal que se requirió reparar la barrera de contención antes de continuar.

Apenas unos instantes después, Fernando Alonso también se vio atrapado en el caos de la clasificación.

El dos veces campeón del mundo sufrió un accidente en la curva 11, aunque, afortunadamente, no sufrió ninguna consecuencia física.

Sin embargo, su auto presentó serios daños tras el accidente.

Finalmente, el clima de incertidumbre se intensificó cuando el británico Alexander Albon, piloto compañero de Colapinto en Williams, chocó contra el muro dejando su vehículo con daños considerables.

Antes de su accidente, Albon se encontraba en una sólida posición, ocupando el segundo lugar detrás de Lando Norris de McLaren.

Después del incidente, el equipo de Albon se vio obligado a evaluar los daños, muy preocupados sobre el funcionamiento de su freno, aunque el equipo confirmó que la falla no provenía de allí.

Todos estos incidentes ocurrieron en condiciones climáticas adversas, generando la expectativa de que la carrera principal, programada para el domingo, podría ser aún más caótica.

Las últimas temporadas han demostrado que las clasificaciones en condiciones de lluvia a menudo presagian eventos inesperados en la carrera, y San Pablo parece no ser la excepción.

Con el clima jugando un papel crucial, tanto los pilotos como los equipos se preparan para un día de gran imprevisibilidad.