Un vibrante partido en La Plata vio a Estudiantes superar a Central Córdoba con una destacada actuación de Joaquín Tobio Burgos.
En La Plata, la atención se centraba en el debut como titular de Cristian Medina, el joven talento que llegó a Estudiantes procedente de Boca tras el pago de su cláusula de rescisión de 15 millones de dólares (aproximadamente 14 millones de euros).
Medina, de apenas 22 años, había vuelto a jugar como titular tras más de cuatro meses, pero su actuación no fue la esperada y se convirtió en una sombra durante el encuentro.
El que se llevó todos los aplausos fue su compañero Joaquín Tobio Burgos, un prometedor jugador de 20 años, quien ingresó en la segunda mitad cuando su equipo perdía 2-0.
Este cambio fue decisivo, ya que Tobio Burgos no solo logró marcar un espectacular gol de falta que empató el partido, sino que también asistió al tercero, contribuyendo así a una remontada memorable para Estudiantes, que finalizó el encuentro 3-2 a su favor.
Estudiantes ha demostrado en este torneo que cuenta con un ataque potente, aunque sus problemas defensivos han sido notorios. El equipo dirigido por Eduardo Domínguez ofrece un estilo de juego atractivo, lleno de ida y vuelta, que suele cautivar a los aficionados. El encuentro contra Central Córdoba no fue la excepción, ya que el equipo local se enfrentó a un rival que, bajo la dirección de Omar De Felippe, ha mostrado una actitud competitiva notable.
A lo largo de los primeros tiempos, el equipo local tuvo el control del balón, con un 63% de posesión, pero a menudo se veía atrapado en un juego de toque excesivo que carecía de profundidad.
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Por parte de Central Córdoba, la táctica parecía ser la de esperar y salir a rapidez al contragolpe, aprovechando la velocidad de sus extremos Luis Miguel Angulo y Matías Perelló.
De hecho, Angulo estuvo cerca de abrir la cuenta, estrellando un zurdazo en el palo, y poco después Perelló logró anotar el primer gol del partido, un tiro magistral que sorprendió a todos en el estadio.
El segundo gol llegó temprano en la segunda mitad, cuando Angulo asistió a Leonardo Heredia, poniendo a Central Córdoba 2-0 en ventaja. Sin embargo, la decisión de Domínguez de cambiar a los jugadores brindó un nuevo aire al equipo. En cuestión de minutos, Luciano Giménez comenzó la remontada con un cabezazo y Tobio Burgos hizo lo suyo con un impresionante gol que dejó sin reacción al arquero.
Finalmente, un córner ejecutado con precisión por el juvenil Tobio Burgos permitió que Santiago Arzamendia se sumara al festín goleador, convirtiendo el tercer tanto que desató la locura en el campo.
Así, Estudiantes, el puntero en su zona, logró un triunfo significativo que dejó claro que, a pesar de los desafíos defensivos, su capacidad de ataque es una fuerza a tener en cuenta en el torneo.
