Estudiantes y Platense empatan 1-1 en un partido donde ambos equipos evidencian problemas en su juego, a pesar de las expectativas.

En un día marcado por la ausencia de banderas en La Plata debido a medidas de seguridad, Estudiantes y Platense disputaron un partido que terminó en un empate 1-1. La valentía de los jugadores del Pincha fue evidente, pero la suerte no estuvo de su lado, ya que vieron cómo el arquero Juan Pablo Cozzani evitó en dos ocasiones el grito de gol y el travesaño les negó otra posibilidad mientras que un gol de Luciano Lollo fue anulado en una decisión polémica.

Estudiantes, un equipo que actualmente atraviesa un periodo de desánimo, pareció estar sufriendo los efectos del denominado 'síndrome del campeón', una mezcla de relajación y problemas de adaptación tras las nuevas incorporaciones y bajas de su plantilla.

Este dato se evidenció en el desempeño del equipo, que, aunque luchó por el triunfo, terminó conformándose con un solo punto.

Al final del encuentro, los hinchas expresaron su descontento con gritos en contra del presidente de la AFA, Claudio Tapia.

El partido comenzó con un golazo de Mateo Pellegrino, que sorprendió a todos en los primeros minutos, lo que dejó a Estudiantes en desventaja prematuramente.

Platense, que tuvo un buen inicio aprovechando su velocidad al contragolpe, mostró gran intensidad, pero en la segunda parte se desvaneció, dejando que Estudiantes tomara el control del balón.

A pesar de contar con algunas oportunidades desde tiros libres, la efectividad en el ataque falló.

El gol del empate llegó en un momento inesperado.

Eric Meza centró desde la derecha, Luciano Giménez aguantó el balón y lo tocó para Santiago Ascacibar, quien llegó por detrás de la defensa y logró igualar el marcador.

Este tanto revitalizó a Estudiantes, que luego buscó tomar las riendas del partido.

La dupla técnica, Orsi-Gómez, intentó reforzar el ataque con el ingreso de Augusto Schor, pero no lograron capitalizar su dominio.

Una jugada clave del segundo tiempo fue el gol anulado a Lollo, donde Nicolás Ramírez se equivocó en la decisión.

Las quejas contra la actuación del árbitro aumentaron, especialmente entre los aficionados que ya había manifestado su malestar hacia la AFA antes del partido.

Guido Carrillo tuvo al menos dos claras oportunidades para poner a Estudiantes en ventaja, pero Cozzani desvió sus remates, destacándose como una de las figuras de la contienda.

Mientras que Estudiantes sigue sin poder ganar en sus últimos cuatro encuentros, Platense salió con un punto valioso como visitante.

Ambos equipos quedan atrapados en un ciclo de mediocridad, mostrando que necesitan urgentemente mejorar su juego.

La situación plantea interrogantes sobre el futuro de ambos clubes en el competitivo entorno del fútbol argentino.