El equipo de Estudiantes se impone con contundencia a Barracas Central en un partido marcado por la tensión política entre las directivas. Los hinchas colman las tribunas en un ambiente cargado de rivalidad.

Los seguidores de Estudiantes abarrotan cada rincón de las gradas.

Hay tantos aficionados que las puertas de la tribuna se abren y se habilita un nuevo sector.

Frente a ellos, un pequeño grupo de fans de Barracas Central muestra sus colores rojo y blanco.

Además, despliegan una bandera desafiante que reza 'Vende Patria 11', y agitan banderas británicas.

La respuesta viene en forma de cánticos con insultos hacia el presidente de la AFA. Sí, en Vicente López se juega mucho más que un partido por los cuartos de final de la Copa Liga Profesional.

Por un lado está el equipo de Juan Sebastián Verón, por otro el respaldado por Claudio Tapia.

La lucha de los capitales privados se entremezcla con el fútbol en un encuentro cargado de tensión política.

El dominio de Estudiantes fue abrumador desde el principio hasta el final en la primera mitad.

A través de un fútbol dinámico y efectivo, desequilibraron la defensa de Barracas Central, especialmente por la izquierda.

El primer gol no se hizo esperar, con una jugada de pelota parada que culminó en el tanto de Guido Carrillo.

El equipo de Verón siguió presionando y generó varias oportunidades claras de gol.

En el segundo tiempo, Barracas Central intentó reaccionar, pero la solidez de Estudiantes fue insuperable.

Dos goles más sellaron la victoria del Pincha, que ahora espera por el ganador del Superclásico.

La tensión política entre ambas directivas se reflejó en un partido que trascendió lo deportivo, convirtiéndose en un duelo de poderes.

Los jugadores de Estudiantes celebraron su triunfo, mientras esperan con ansias el próximo enfrentamiento.

La victoria en el campo de juego fue contundente, dejando claro que el poder político no influyó en el resultado final.