La jugadora estadounidense de raíces argentinas, Diana Taurasi, se consagra en París al conseguir su sexta medalla de oro olímpica en un emocionante final ante Francia.
El pasado sábado, cerca de la medianoche en la capital francesa, más de 12,000 aficionados llenaron el Arena Bercy para presenciar la final de baloncesto masculino entre Francia y Estados Unidos.
El ambiente se tornó electrizante mientras los espectadores aplaudían con fervor a las estrellas de la cancha: Stephen Curry, LeBron James y Kevin Durant.
Curry fue aclamado por haber brillado en el encuentro, LeBron por ser una leyenda del baloncesto y Durant por haber alcanzado una cifra emblemática al obtener su cuarta medalla de oro olímpica, un logro que parecía un sueño hasta hace poco.
Sin embargo, la gran protagonista de la jornada fue Diana Taurasi, quien, a sus 42 años, consolidó su legado en la historia del deporte al conseguir su sexta medalla de oro olímpica, logrando un triunfo reñido de 67 a 66 contra el equipo francés.
Este récord convierte a Taurasi en la máxima ganadora de medallas de oro tanto en competiciones masculinas como femeninas, superando a su ex compañera Sue Bird, quien cuenta con cinco medallas en su haber.
Es notable que, a pesar de no haber pisado la cancha durante la final, Taurasi tuvo un rol crucial para el equipo estadounidense.
El partido fue una montaña rusa de emociones, con Francia estando a solo 3 puntos debajo en los últimos segundos.
Gabby Williams tuvo la oportunidad de anotar y, aunque logró convertir sobre la chicharra, su pie estaba en la línea de tres, lo que resultó en un empate en vez de una victoria.
Vale recordar que Estados Unidos no había perdido en unas Olimpiadas desde 1992, lo que también añade un contexto impresionante a esta victoria.
La conexión de Diana Taurasi con Argentina no se debe pasar por alto.
Nacida en California, sus raíces se remontan a Italia, donde sus padres, Mario y Liliana Taurasi, establecieron su hogar en Rosario, Argentina.
Su amor por Rosario Central, el club de fútbol local, es bien conocido, y no es raro verla abogar por su equipo de fútbol favorito, un claro reflejo de su identidad.
A su perro le puso Messi, en homenaje al astro argentino, y su hijo se llama Leo Michael, en definitiva, otro tributo al deporte que inspira a millones en su país natal.
En sus primeros años, Taurasi mostró un excepcional talento en múltiples disciplinas deportivas, pero fue el baloncesto lo que capturó su corazón.
Su trayectoria en el Club Atlético Villa Diego fue fundamental para su desarrollo como jugadora, y los recuerdos de su infancia en Rosario permanecen grabados en su memoria.
En una entrevista, describió cómo disfrutaba de las tradiciones y costumbres de su ciudad natal, creando un puente entre su vida actual y sus raíces.
A lo largo de su carrera, Taurasi ha sido reconocida por su carácter luchador y su determinación.
En 2012, fue multada por la FIBA debido a la vestimenta que consideraron inapropiada, una acción que destacó su espíritu contestatario.
Su vida personal también ha sido un reflejo de su compromiso social y emocional, manifestando admiración y respeto por figuras como Kobe Bryant, quien siempre fue su ídolo.
Mientras se aproxima a un posible retiro de la selección nacional, Taurasi mira hacia atrás en sus 20 años de carrera con orgullo y gratitud.
"Siempre llevo en mi corazón las raíces de Argentina junto con la camiseta de Estados Unidos", afirmó, reafirmando su identidad intercultural y el deseo de seguir inspirando a futuras generaciones.
Con sus seis medallas doradas ahora en el legado de su carrera, la incógnita que queda es dónde descansarán esos prestigiosos logros, mientras Taurasi planea su futuro post-olímpico.