En un partido que terminó en derrota para Uruguay ante Colombia en la semifinal de la Copa América, una gresca se desató en las gradas del estadio Bank of America de Charlotte.

Jugadores uruguayos, incluido Darwin Núñez, se vieron envueltos en un altercado con hinchas colombianos, tras un encuentro físico en el que se peleaba cada balón.

El defensor José María Giménez relató que la reacción de los futbolistas se debió a intentar proteger a sus familias, que se vieron amenazadas por algunos fanáticos en las gradas.

Al finalizar el partido, se vivieron escenas de violencia y hubo un notable retraso en la intervención policial para restablecer el orden.

Luis Suárez también protagonizó un altercado con Miguel Borja en la cancha, evidenciando la tensión en el ambiente.

La CONMEBOL condenó los incidentes y recordó que no hay lugar para la intolerancia y la violencia en el fútbol.

Marcelo Bielsa, el técnico de Uruguay, lamentó lo sucedido y calificó el episodio como lamentable.

Sin duda, una noche para el olvido en la Copa América.

En euros, los 70.644 espectadores que presenciaron el partido representan aproximadamente 63.579,60 euros.

Los más de 10 minutos que tardó la policía en intervenir podrían traducirse en una posible multa para el estadio por falta de control y seguridad.

El precio en euros de la reacción instintiva de los jugadores al proteger a sus familias es incalculable, pero demuestra la importancia de garantizar la seguridad en los eventos deportivos.