Lucas Guzmán, un destacado taekwondista argentino, se está preparando intensamente para los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras lograr la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 hace aproximadamente nueve meses, Guzmán confiesa haber experimentado un "cansancio mental" significativo y señala que su meta inmediata es obtener un lugar en la cita olímpica, un evento que espera marque el cierre de su carrera deportiva.

En abril, Guzmán consiguió acceder a la final del Clasificatorio Panamericano en Santo Domingo y se aseguró un pase para sus segundos Juegos Olímpicos.

Además, durante su preparación, logró desconectar y disfrutar de la vida más allá del taekwondo, especialmente en sus primeros meses como padre.

"Siento que estoy recargando energías y estoy muy motivado para la cita en París", expresó en una reciente jornada de entrenamiento con su equipo nacional.

Con cerca de 30 años, Guzmán ha tenido una carrera repleta de logros y experiencias que lo han moldeado como deportista.

En sus propias palabras, se siente en un proceso de mejora constante, aunque reconoce que puede que estos cambios sean menos notorios con el paso del tiempo.

"Estoy obteniendo resultados positivos y me siento bien, a pesar de todos los sacrificios que he tenido que hacer", afirmó.

Este miércoles, a las 7 de la mañana, se enfrentará al húngaro Omar Salim en una nueva competición que forma parte de su preparación para París.

A lo largo de su carrera, que inició a temprana edad, ha acumulado medallas panamericanas y un bronce en el Mundial de 2019, entre otros.

A los 16 años, logró una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur, un evento que, recuerda, no entendía completamente en su momento.

"Recuerdo que quedé triste tras ganar el bronce, ya que sentía que estaba preparado para el oro", rememora.

A lo largo de su trayectoria también ha tenido que superar momentos difíciles, siendo uno de los más duros su ausencia en los Juegos Olímpicos de Río 2016. "Fue un momento de mucho estrés y desilusión, pero decidí darme una nueva oportunidad y seguir luchando", indicó.

El apoyo de referentes como Sebastián Crismanich, campeón olímpico en Londres 2012, ha sido fundamental en su desarrollo personal y profesional.

Guzmán ha aprendido a canalizar la presión y las expectativas a su favor.

Actualmente, en el entorno competitivo de taekwondo, siente que tiene la capacidad de lograr grandes cosas en París.

"Me siento renovado y optimista, y quiero disfrutar cada instante en los Juegos Olímpicos.

Sé que no solo se trata del resultado, sino de toda la experiencia que conlleva representar a Argentina en un escenario tan importante", concluyó.

Lucas competirá en la categoría hasta 58 kilos, donde espera obtener una medalla, una meta que sería un cierre perfecto para su carrera.

La fecha del combate programada es el 7 de agosto en el Grand Palais de los Campos Elíseos.

"Voy por el podio, es a lo que aspiro y para lo que me estoy entrenando", asegura con determinación.