El joven atleta ugandés Jacob Kiplimo participará en el Medio Maratón de Buenos Aires, con la expectativa de superar el récord vigente y consolidar su carrera en la élite del atletismo mundial. La carrera contará con más de 27.000 corredores y una fuerte presencia internacional.

La salida está prevista a las 8 de la mañana desde la intersección de la calle Dorrego con la avenida Figueroa Alcorta en el barrio de Palermo, y los corredores recorrerán 21,0975 kilómetros en una de las carreras más importantes del país y de América del Sur.
La edición de este año promete ser récord en asistencia, con un cartel internacional que incluye a uno de los protagonistas más destacados: Jacob Kiplimo, el récordman mundial de la distancia.
Este atleta ugandés, de tan solo 24 años, llega a #Buenos Aires con una forma excepcional, tras haber establecido el pasado 16 de febrero un tiempo impresionante de 56 minutos y 42 segundos en la edición de Barcelona de la eDreams Mitja Marató, una carrera reconocida con la etiqueta de oro de la World Athletics.
El récord de Kiplimo en Barcelona representó una de las mayores mejoras en la historia de la media maratón, destrozando en 48 segundos la marca anterior del etíope Yomif Kejelcha, quien en 2024 había logrado 57m30s en Valencia.
Este rendimiento sitúa al atleta ugandés en la élite mundial, con un currículum que también incluye títulos como campeón mundial de cross country en 2019, y medallas de oro en las ediciones 2023 y 2024.
Además, Kiplimo obtuvo una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la prueba de 10.000 metros, consolidando su posición como uno de los mejores corredores del mundo. Con estas credenciales, llega a Buenos Aires como uno de los grandes favoritos a establecer un nuevo récord en la categoría, cuyo límite actual lo marca el keniata Bedan Karoki Muchiri, quien en 2019 completó los 21.0975 kilómetros en 59 minutos y 5 segundos.
El atleta ugandés expresó su entusiasmo por competir en Argentina. En una entrevista exclusiva con un medio local, Kiplimo comentó: "Es mi primera vez en Argentina y estoy muy feliz de estar aquí. Era un sueño venir a este país y poder correr en su capital". La llegada de Kiplimo a Buenos Aires ha generado expectación no solo por su talento, sino también por su historia de vida. Nacido en la pobreza extrema en una zona rural de Uganda, en el distrito de Kween, el joven atleta ha superado innumerables obstáculos para llegar a esta instancia.
Carga que en realidad fue su primer acercamiento a la disciplina del atletismo
Relató que creció en medio de dificultades económicas, con una familia numerosa y la pérdida de su padre en sus primeros años. La pobreza afectaba la alimentación y la estabilidad familiar, pero fue la pasión por correr la que lo sacó adelante. Desde niño, caminaba varios kilómetros como parte de su rutina diaria para ir a la escuela, carga que en realidad fue su primer acercamiento a la disciplina del atletismo.
Su talento fue evidente desde muy joven. En 2014, a los 14 años, fue consciente de que podría tener un futuro en el deporte y, con el apoyo de sus hermanos mayores, empezó a desarrollarse como corredor de fondo.
Para 2016, con apenas 15 años, fue el atleta más joven de la delegación ugandesa en los Juegos Olímpicos de Río, una participación que marcó un antes y un después en su vida.
Ahora, en Buenos Aires, además de buscar su primera victoria en esta competición, participa con la mira puesta en su próximo gran objetivo: el Maratón de Chicago en octubre, donde espera mejorar su marca personal y consolidarse aún más en la élite del #atletismo mundial.
La expectativa es que, si bien la carrera en Buenos Aires será reñida, Kiplimo tenga la capacidad de superar su propio récord y dejar una huella imborrable en la historia del medio maratón.
Junto a él, competirán corredores de gran nivel como el etíope Seifu Tura Abdiwak, campeón del Maratón de Chicago en 2022, y otros destacados atletas de Kenia, Perú, Chile, Colombia y México.
Por la categoría femenina, estarán presentes olímpicas argentinas, como Florencia Borelli y Daiana Ocampo, además de referentes sudamericanos.