El exfutbolista Diego Forlán realizará su esperado debut profesional en el circuito de tenis a los 45 años, acompañando al argentino Federico Coria en el Uruguay Open.
La memoria muscular puede ser sorprendentemente efectiva.
Prueba de ello es Diego Forlán, quien después de más de dos décadas destacándose en el fútbol y de colgar las botas en 2018, ha decidido regresar a las canchas de tenis, un deporte que practicó en su juventud.
La próxima semana, Forlán, ahora de 45 años, hará su esperado debut profesional en el Uruguay Open, torneo que se llevará a cabo en el Carrasco Lawn Tennis de Montevideo, un club que ha estado cercano a su vida desde siempre.
Forlán, ganador del Balón de Oro en el Mundial de Sudáfrica 2010, se une en la categoría de dobles con el argentino Federico Coria.
Este evento, que forma parte del circuito Challenger de la ATP, es el único de su tipo en Uruguay, lo que convierte este debut en un acontecimiento significativo para el exjugador.
En una conversación reciente, Forlán expresó su incredulidad y felicidad por participar en un torneo profesional a su edad y en su querido club: "Nunca imaginé jugar un torneo profesional de tenis y menos a esta edad.
No podría pedir más, sobre todo porque es un torneo organizado por un amigo y donde están mis seres queridos".
El uruguayo tuvo la fortuna de conseguir una invitación especial, una 'wild card', para participar en el torneo, gracias a Diego Pérez, el director del evento, quien ha sido testigo de su dedicación al tenis en el club.
La chispa de este regreso al deporte blanco comenzó hace alrededor de un año, cuando su compatriota Ignacio Carou, actualmente ubicado en el puesto 329 del ranking de dobles de la ATP, le propuso jugar en un Future en Punta del Este.
Forlán, quien siempre tuvo una inclinación por el tenis, empezó a entrenar más intensamente y a participar en torneos sociales antes de dar el salto al circuito ITF, donde ha tenido actuaciones destacadas.
En 2024, alcanzó la final del MT400 en Asunción y obtuvo su primer título en dobles en Lima, cosechando triunfos en el proceso.
Su camino en el tenis es gratificante; a pesar de su carrera previa como futbolista, ha encontrado una nueva pasión.
"El fútbol está por encima de todo en mi familia" comenta entre risas, haciendo alusión a su linaje, que incluye a su abuelo, su padre, y otros familiares que se han destacado en el deporte rey.
Sin embargo, Forlán ha mantenido su amor por el tenis, admirando a figuras como Boris Becker y Andre Agassi durante su juventud.
"Mirar tenis siempre fue parte de mi vida, y jamás dejé de jugar, aunque me dediqué al fútbol".
Su experiencia en el fútbol le ha dado una base física, pero reconoce que la transición al tenis presenta desafíos únicos.
"El tenis requiere diferentes movimientos y una preparación distinta.
Aunque físicamente estoy bien, necesito adaptarme a lo que este deporte solicita". Aún así, se muestra optimista y evaluando la posibilidad de seguir disfrutando del tenis, sin presionarse por obtener resultados inmediatos en el ranking de la ATP.
Forlán ha demostrado su compromiso, intensificando sus entrenamientos en las semanas previas a su debut.
Aunque se siente entusiasmado, su enfoque principal es disfrutar de la experiencia y representar a su país en este nuevo capítulo de su vida.
La próxima semana, los aficionados verán a un icono del deporte uruguayo enfrentarse a un nuevo reto y, sin duda, será un espectáculo digno de presenciar.