Ambos equipos mostraron un juego deslucido en un encuentro que dejó más escenas peculiares que emociones en el marcador.

El partido celebrado entre Defensa y Justicia y San Lorenzo este sábado fue una demostración palpable de las dificultades que atraviesan ambos equipos en la actual Liga Profesional argentina.

La igualdad a cero goles fue un fiel reflejo de la escasa propuesta futbolística que ofrecieron sobre el campo de juego, dejando a los asistentes y a los comentaristas con una sensación de vacío y desinterés.

Los primeros 45 minutos transcurrieron sin amonestaciones ni ocasiones concretas que generaran algún tipo de emoción.

Los hinchas, que esperaban ver un espectáculo más vibrante, se vieron decepcionados ante un encuentro carente de ideas y dinámica.

De hecho, el único momento destacado durante la primera mitad fue el insólito suceso protagonizado por el chileno César Pérez, quien tras un choque en el campo terminó con los pantalones bajados, pero ágilmente los levantó y continuó jugando sin inmutarse, convirtiéndose en un fenómeno viral en redes sociales.

El primer tiempo fue un período de franca intrascendencia, donde las pocas ocasiones de peligro matizaban el juego y no lograban alterar el resultado.

Defensa y Justicia se aproximó levemente con un disparo de Bogarín que fue fácilmente controlado por el portero del San Lorenzo, mientras que el mejor intento del Cuervo vino en un remate de Bustos que se fue desviado.

En el segundo tiempo, Defensa comenzó a mostrar algo más de agresividad ofensiva, lo que llevó al técnico de San Lorenzo, Pablo Romagnoli, a hacer cambios, introduciendo a Muniain y al Perrito Barrios.

El ingreso del español parecía aportar algo de frescura al mediocampo, y rápidamente se vinculó con Reali, quien generó una nueva ocasión que nuevamente no logró concretar.

A pesar de algunos intentos por parte de Defensa de tomar el control del partido, el juego continuó sin florecer.

Los esfuerzos parecían responder a un deseo colectivo más que a una estrategia efectiva.

Un intento de gol que pudo cambiar el rumbo del encuentro fue finalmente anulado por el VAR, cuando Miritello había marcado un tanto que fue desestimado por estar en posición de fuera de juego.

Esto hizo que el clima se tornara aún más tenso y frustrante para ambos conjuntos.

Al final, el empate se sintió casi como un alivio para todos los involucrados.

Ambos equipos siguen luchando en la tabla, y en este contexto, el partido se recordará, si es que se recuerda, por sus momentos fuera de lo común en lugar de por su calidad futbolística.

En la rica historia del fútbol argentino, donde han germinado grandes jugadores y partidos memorables, este duelo entre Defensa y Justicia y San Lorenzo quedará relegado a un rincón del olvido.