El equipo sudafricano se impuso con autoridad en su último partido del torneo y aseguró su pase a la final del Triangular en Zimbabwe, dejando a Zimbabwe y Nueva Zelanda en el camino. La actuación destacada de Hermann y Van der Dussen fue clave para el triunfo de los sudafricanos.

El resultado, que finalizó con un marcador de 145-3 en 17.2 overs para Sudáfrica, aseguró su lugar en la final que se disputará el próximo sábado. La victoria fue convincente y supuestamente refleja el progreso del equipo sudafricano en el torneo.
El partido comenzó con #Zimbabwe perdiendo el sorteo y estableciendo una puntuación de 144-6 en sus 20 overs. El capitán de Zimbabwe, Brian Bennett, fue la figura destacada del equipo local, con una actuación de 61 carreras en 43 bolas, incluyendo tres golpes de seis y siete límites.
Bennett compartió una asociación de 78 carreras para la cuarta wicket con Ryan Burl, quien anotó 36 no fuera en 31 bolas. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, Zimbabwe no pudo defender su puntuación total frente a una sólida respuesta de Sudáfrica.
Por el lado sudafricano, la estrella del partido fue Rubin Hermann, quien anotó 63 carreras en 36 bolas, incluyendo cuatro golpes de seis y tres límites, además de haber contribuido con cuatro golpes de cuatro en su innings.
Hermann, que también supuestamente había sido seleccionado para un posible contrato en ligas internacionales, llevó a #Sudáfrica de 22-2 a 128-3 en el momento en que fue eliminado por Richard Ngarava.
Rassie van der Dussen, por su parte, permaneció invicto con 52 carreras en 41 entregas, guiando a su equipo desde una situación complicada hasta la victoria segura.
El capitán de Sudáfrica
El capitán de Sudáfrica, que también se destacó con su liderazgo en el campo, estuvo acompañado en la recta final por Dewald Brevis, con quien compartió una asociación clave para cerrar el partido de manera favorable para los visitantes.
La victoria se aseguró cuando Trevor Gwandu, el lanzador de Zimbabwe, lanzó un wide que permitió a Sudáfrica alcanzar los 145 sin perder más wickets.
Este triunfo dejó a Sudáfrica con cuatro puntos en la tabla, al igual que Nueva Zelanda, que también tiene cuatro puntos pero ha jugado un partido más.
El próximo martes, en un partido que carece de impacto en la clasificación, ambos equipos se enfrentarán en lo que será un duelo de trámite. La expectativa ahora se centra en la final del sábado, donde Sudáfrica enfrentará a Nueva Zelanda, en un encuentro que promete ser muy disputado, considerando la calidad de ambos equipos y el nivel mostrado en el torneo.
Supuestamente, además, la selección de Zimbabwe está atravesando dificultades internas, y se rumorea que algunos jugadores clave podrían estar considerando abandonar la selección tras los resultados recientes.
Por otro lado, la lesión de Glenn Phillips, uno de los mejores jugadores de Nueva Zelanda, fue presuntamente un golpe duro para los visitantes, ya que sufrió una lesión en la ingle que lo mantendrá fuera de toda la gira.
En definitiva, la competencia en Zimbabwe continúa siendo intensa, y todos los ojos están puestos en el enfrentamiento final del sábado, que definirá al campeón del torneo.