El Consejo Internacional de Críquet (ICC) implementa cambios en las normas del cricket que afectarán tanto en pruebas como en formatos de un día, incluyendo nuevos protocolos en el sistema de revisión y límites de tiempo para acelerar el juego.

Estas modificaciones no solo buscan acelerar el ritmo de juego, sino también hacer más precisos los procesos de revisión y decisión en el campo, en un esfuerzo por mantener a los espectadores interesados y mejorar la equidad en cada encuentro.
Desde principios de 2025, el #ICC ha implementado un sistema de reloj de parada en las pruebas, similar al que ya se aplicaba en los partidos de formato más corto.
La medida, presuntamente motivada por la problemática de las tasas lentas de sobre en las pruebas, establece que el equipo que esté en campo debe comenzar el siguiente over en un plazo máximo de un minuto tras la conclusión del anterior.
Si no cumplen con esta norma, se emitirán advertencias: la primera y la segunda advertencia no tendrán penalización, pero en caso de una tercera infracción el equipo será sancionado con una penalización de cinco carreras.
Este sistema de advertencias se reinicia tras cada ciclo de 80 overs, con un temporizador que cuenta de 0 a 60 segundos, y está en vigor desde el inicio del ciclo WTC 2025-2027.
Además, el ICC ha actualizado el protocolo del Sistema de Revisión por Video (DRS). Según las nuevas directrices, en casos de dismissals secundarios, como catch behind o decisiones de LBW, ahora se busca que la revisión sea más alineada con la decisión original del árbitro en el campo.
En particular, si un bateador es atrapado pero las repeticiones muestran que no hubo contacto con el bate, la revisión puede centrarse en si el balón golpeó el pad para determinar si fue LBW.
Anteriormente, si la revisión revertía una decisión de out, el árbitro podía cambiar la misma; ahora, la decisión original del árbitro en el campo será la que prevalezca en la revisión, incluso si el balón golpea el pad y se obtiene un resultado de seguimiento de balón.
Esto pretende evitar cambios frecuentes en las decisiones, haciendo el proceso más transparente y confiable.
El ICC también ha introducido otras modificaciones relevantes
El ICC también ha introducido otras modificaciones relevantes, como la opción, no obligatoria, para que los árbitros cambien la pelota si se usa saliva, con el fin de mantener la integridad del juego.
Además, se reforzará la revisión en jugadas de catches, incluso en no-balls, para asegurar la justicia en cada decisión. Por otro lado, si un bateador deliberadamente acorta las carreras, los árbitros podrán solicitar que el equipo en campo elija qué bateador permanecerá en strike, además de aplicar una penalización de cinco carreras.
Estas medidas pretenden reducir las trampas y favorecer un juego más limpio.
En una de las innovaciones más discutidas, el ICC está probando la incorporación de sustitutos de lesiones a tiempo completo en partidos de primera clase a nivel doméstico.
Presuntamente, en casos de lesiones graves, que no sean musculares o de tendón, el equipo podrá reemplazar a un jugador por uno similar, siguiendo el protocolo ya establecido para sustituciones por conmoción cerebral, dejando en manos de cada nación la decisión de adoptar esta regla.
Esta medida busca reducir las interrupciones y mejorar la continuidad del juego.
El impacto de estos cambios es aún objeto de análisis y debate en la comunidad del cricket, pero lo cierto es que la intención del ICC es modernizar el deporte, haciendo que sea más dinámico, justo y atractivo para los aficionados en todo el mundo.
La implementación de estos protocolos pretende que el cricket siga siendo uno de los deportes más tradicionales, pero adaptado a los tiempos modernos, con un equilibrio entre respeto a las reglas y agilidad en el juego.