El cricket ha evolucionado de ser un deporte regional en la Edad Media a convertirse en una disciplina global, dominada por un grupo reducido de países en las principales competiciones internacionales, evidenciando brechas en el nivel de competencia.

Actualmente, existen 12 naciones con membresía plena y 96 en condición de asociación, lo que refleja la diversidad y expansión del #deporte a nivel mundial.
Sin embargo, pese a esta expansión, las principales figuras y decisiones en el cricket siguen concentradas en unos pocos países que dominan las competiciones de mayor prestigio.
Supuestamente, los países que lideran el deporte en la élite son principalmente la India, Australia, Inglaterra, Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka.
Entre estos, la #India y #Australia se consideran los principales actores, monopolizando los mayores logros y recursos del deporte. La presencia de estas naciones en los niveles superiores del ranking mundial, en especial en las series de Test, refleja una desigualdad que ha sido objeto de debate en los círculos deportivos.
Por ejemplo, en la reciente serie entre India y #Inglaterra en 2025, el capitán indio Shubman Gill logró convertirse en el tercer jugador en la historia en alcanzar la hazaña de anotar tres century consecutivos en países considerados como parte de la región SENA.
Esta sigla, que agrupa a Sudáfrica, Inglaterra, Nueva Zelanda y Australia, se utiliza para distinguir las condiciones de juego en estos países, que suelen tener pistas de juego muy diferentes a las del subcontinente indio.
Supuestamente, Gill logró esta marca durante el segundo Test entre India e Inglaterra en Birmingham, alcanzando su tercer siglo en esa serie, lo que le convirtió en el primer capitán asiático en conseguir doble siglo en países de la región SENA.
La hazaña lo coloca en una lista exclusiva junto a leyendas como Sunil Gavaskar y Rahul Dravid, quienes también lograron marcar hitos en esas condiciones.
Mientras que en los países #SENA predominan pistas que favorecen el velocidad
Las diferencias en las condiciones de las pistas son significativas: en el subcontinente, las pistas suelen ser secas y polvorientas, favoreciendo estilos de juego específicos, mientras que en los países SENA predominan pistas que favorecen el velocidad, el rebote, el swing y el juego de seam.
Estas diferencias afectan la forma en que los jugadores entrenan, preparan sus estrategias y logran sus mejores rendimientos.
Supuestamente, en los países SENA, los jugadores y técnicos consideran estos escenarios como un verdadero desafío, y muchas veces, el rendimiento en estas condiciones se ha convertido en un estándar para medir la calidad de los jugadores asiáticos.
Sin embargo, en las series en países asiáticos, los equipos de las naciones SENA suelen dominar, reforzando aún más la brecha competitiva.
Históricamente, esta situación ha generado debates sobre la equidad y la necesidad de un sistema más equilibrado en el cricket internacional. La desigualdad en las condiciones de juego y en la infraestructura de entrenamiento limita el desarrollo de talentos en países en desarrollo, mientras que las naciones con mejores recursos continúan dominando el deporte.