El equipo de Ingeniero Maschwitz logra una victoria histórica al vencer a Talleres de Córdoba en una emocionante tanda de penales. Jonathan Herrera fue el héroe del encuentro al marcar tres goles en cinco minutos.

La Copa Argentina, un torneo que siempre trae consigo sorpresas, vivió una de sus mejores escenas con la inesperada eliminación de Talleres de Córdoba a manos de Deportivo Armenio.
En un emocionante encuentro, el equipo de Ingeniero Maschwitz logró revertir un marcador adverso de 0-2, gracias a un espectacular hat-trick de su delantero, Jonathan Herrera, quien brilló con luz propia al marcar tres veces en solo cinco minutos.
La hazaña tuvo lugar en el legendario estadio conocido como el Cementerio de los Elefantes, donde el Tricolor dejó su huella al eliminar a uno de los candidatos al título.
Herrera, con apenas 25 años, demostró su capacidad goleadora y se convirtió en el héroe de la noche, anotando tres goles de gran calidad en un corto lapso.
"Nunca imaginé que esto podría suceder", confesó el delantero después del partido, visiblemente emocionado.
Los primeros dos goles fueron auténticas obras de arte. En el primero, ejecutó un potente tiro que dejó al arquero sin respuesta, mientras que en el segundo, su sutileza permitió que el balón se colara suavemente junto al palo.
El tercer gol llegó mientras el arquero rival se lanzaba a su derecha, dejándole el espacio perfecto para un disparo cruzado que selló el encuentro en 3-2 a favor de Armenio.
Jonathan Herrera es un claro ejemplo de perseverancia. Antes de llegar al fútbol profesional, recorrió todas las categorías del ascenso, mostrándose como un jugador clave para Deportivo Armenio, que compete en la Primera B, o B Metropolitana.
Su trayectoria también incluye una experiencia en Paraguay, donde jugó en Resistencia, sumando dos goles en 22 partidos durante su aventura en el país guaraní.
El espíritu comunitario prevaleció en el corazón de Herrera, quien dedicó su victoria a sus compañeros y a todos los que apoyan al club. "Esto es para nosotros y para la gente que está detrás. Hicimos un trabajo increíble", manifestó el delantero, que también mencionó con agradecimiento a su familia y a su hija, quienes son parte fundamental en su vida.
Como muchos jugadores del ascenso, Herrera no se dedica exclusivamente al fútbol. Ha emprendido un negocio de mate y accesorios llamado Amate Mates, que encontró un nicho en la zona de Tigre. "En el fútbol argentino, es habitual compartir un mate entre compañeros, y quise llevar ese concepto a un emprendimiento", expresó, reflejando su pasión y astucia en el comercio.
Cada uno de sus productos, que incluye bombillas, bolsos materos y demás accesorios, tiene un valor simbólico y personal, ya que representa su cultura y tradiciones argentinas.
"Es un modo de hacer un ingreso adicional, porque en el ascenso no se vive solo del fútbol", enfatiza Herrera, resaltando la realidad económica de muchos futbolistas.
La noche culminó con un regreso triunfal a casa, donde recibió el cariño y apoyo de amigos y familiares. La próxima cita para Deportivo Armenio será contra Riestra, en un partido que promete seguir la línea de sorpresas que ha marcado su participación en la Copa Argentina.
Jonathan, ahora con una carga emocional y un estatus renovado, se prepara para continuar dejando su huella en el fútbol argentino, no solo como jugador, sino también como emprendedor y símbolo de superación en su comunidad.