La Conmebol impone duras sanciones a varios jugadores uruguayos tras los incidentes en la semifinal contra Colombia. Darwin Núñez es el más afectado con una suspensión de cinco partidos.
Uruguay se encuentra sumido en la tristeza tras el fallecimiento de Juan Izquierdo, un jugador del Club Nacional que se desplomó en plena acción durante un partido de la Copa Libertadores, falleciendo después de una semana en terapia intensiva.
En este entorno de conmoción y luto, se despliega otra noticia que tensa aún más el ambiente en la selección celeste, dirigida por Marcelo Bielsa.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha dado a conocer las sanciones impuestas a varios integrantes del equipo uruguayo, como resultado de la violenta reacción ocurrida tras su eliminación en semifinales de la Copa América ante Colombia.
La dureza de las penas impuestas ha generado un gran debate entre aficionados y expertos del deporte.
El delantero Darwin Núñez, actor principal en los incidentes registrados, ha recibido la sanción más drástica, quedando inhabilitado para jugar en cinco ocasiones.
Por otro lado, su compañero Rodrigo Bentancur se enfrentará a cuatro partidos de suspensión.
En total, nueve futbolistas han sido sancionados, lo que pone en jaque la capacidad del equipo para competir eficazmente en futuras eliminatorias.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) tiene una ventana de siete días para apelar estas sanciones, lo que podría implicar un costo de 2,800 euros.
Los altercados de la noche del 10 de julio, donde la selección uruguaya perdió por 1-0 frente a Colombia, se produjeron en una atmósfera de tensión incrementada entre los aficionados y el equipo.
En medio de la frustración, algunos jugadores, liderados por Núñez, intentaron defendiendo a sus familiares en las gradas, lo que precipitaron una serie de enfrentamientos en las tribunas.
La propagación de las imágenes de este violento episodio, que dio la vuelta al mundo, llevó a una conferencia explosiva de Bielsa, quien criticó abiertamente a la Conmebol por la falta de medidas de seguridad en un torneo que ha estado plagado de controversias.
La respuesta de la Conmebol fue contundente, abriendo investigaciones sobre once futbolistas uruguayos involucrados en el disturbio, y tras analizar las declaraciones de los implicados, se dictaron las sanciones.
La severidad de las penas implica que Núñez, máximo goleador uruguayo en las eliminatorias, no pueda jugar en un total de cinco encuentros cruciales para su selección.
Los otros futbolistas sancionados, como Mathías Olivera, Roland Araújo, y José María Giménez, entre otros, tendrán que cumplir suspensiones de tres partidos.
Además, Marcelo García, coordinador de selecciones juveniles, ha sido excluido de ingresar a estadios en competencias de la Conmebol por seis meses.
Aparte de las suspensiones, las consecuencias económicas también son severas, con multas que alcanzan los 18,500 euros para Núñez, 14,000 euros para Bentancur y 10,000 euros para otros jugadores.
Esto se produce en un contexto donde Uruguay actualmente ocupa el segundo lugar en las eliminatorias, a solo dos puntos de la Argentina líder.
La selección celeste regresará a la acción el 6 de septiembre en el Estadio Centenario enfrentando a Paraguay, seguido de un duelo contra Venezuela.
Con la ausencia de Núñez, se anticipa que el equipo enfrentará desafíos adicionales en su camino hacia el Mundial.