La Selección de Colombia ha experimentado un cambio radical bajo la dirección de Néstor Lorenzo, que mezcla la ética de José Néstor Pekerman y la estética de Marcelo Bielsa. El equipo cafetero deslumbra en la Copa América y está a punto de hacer historia.
La selección de Colombia ha vivido una transformación radical gracias al trabajo de Néstor Lorenzo, un entrenador que ha sabido combinar la ética de José Néstor Pekerman con la estética de Marcelo Bielsa.
Lorenzo, quien ha estado al frente del equipo cafetero desde junio de 2022, ha logrado impresionantes resultados que han puesto a Colombia en lo más alto del fútbol sudamericano.
Con un estilo de juego vertiginoso y una presión asfixiante, el equipo de Lorenzo se ha hecho un nombre en la Copa América, donde el sábado enfrentarán a Panamá en los cuartos de final.
Desde que asumió el cargo, el entrenador argentino ha logrado 17 triunfos y 6 empates, manteniendo al equipo invicto en 26 partidos y a solo uno de igualar el récord histórico de 27 encuentros sin perder, establecido por Francisco Maturana en 1994.
Lorenzo, que aprendió mucho de Pekerman durante sus años juntos en la Selección de Argentina y luego en Toluca, Tigres y nuevamente en Colombia, ha demostrado tener la capacidad de sacar lo mejor de sus jugadores y mantener un equilibrio entre la ambición y la humildad.
A pesar de la falta de experiencia del entrenador al principio, ha logrado enamorar a los hinchas colombianos con su enfoque agresivo y su manejo de egos en el vestuario.
El equipo colombiano, que se asemeja más al estilo de juego de Bielsa que al de Pekerman, cuenta con figuras destacadas como James Rodríguez, Jefferson Lerma, Jhon Arias y Richard Ríos.
El ágil movimiento de los laterales Daniel Muñoz y Deiver Machado, junto con la solidez de los centrales Davinson Sánchez y Carlos Cuesta, ha convertido a Colombia en un rival temible en la Copa América.
A pesar de las ausencias de jugadores como Falcao, Cuadrado y Ospina, Lorenzo ha logrado consolidar un equipo fuerte y comprometido que tiene como objetivo situar a Colombia en lo más alto.
Con un discurso esperanzador y un enfoque pragmático, el entrenador argentino ha revolucionado la Selección de Colombia y ha demostrado que está listo para llevar al equipo a la gloria en la Copa América.