El Chelsea FC concluyó su pretemporada el fin de semana pasado con un empate 1-1 frente al Inter de Milán en el icónico Stamford Bridge.

En este encuentro, el joven Enzo Fernández se destacó como el capitán del equipo, mientras que se presentaron oficialmente a los nuevos refuerzos ante su afición.

Hasta la fecha, el club londinense ha gastado más de 186 millones de euros en incorporar nuevos talentos al plantel que dirige Enzo Maresca.

Este último, antiguo asistente de Pep Guardiola en el Manchester City y exentrenador del Leicester City, busca revitalizar a un Chelsea que ha tenido un rendimiento irregular en las últimas temporadas.

Desde su llegada, el nuevo técnico ha estado intensamente involucrado en la búsqueda de nuevos jugadores para construir un equipo más competitivo.

En total, el Chelsea ha realizado 10 fichajes hasta ahora, y la incertidumbre persiste sobre quiénes se quedarán bajo las órdenes de Maresca y quiénes serán cedidos a préstamo.

Entre las incorporaciones más destacadas se encuentran Kiernan Dewsbury-Hall, que llegó del Leicester City por 35,4 millones de euros, Tosin Adarabioyo, quien llegó libre desde Fulham, y Pedro Neto, proveniente del Wolverhampton por 60 millones de euros.

Además, el Chelsea ha asegurado la llegada de varios jugadores jóvenes con potencial, incluyendo a Marc Guiu, que se unió desde el FC Barcelona por 6 millones de euros, y a Caleb Wiley, quien llegó de Atlanta United por 10,1 millones de euros.

Otros fichajes significativos incluyen a Renato Veiga por 14 millones de euros y Filip Jorgensen por 24,5 millones de euros.

Todos estos jugadores actualmente entrenan en el Cobham Training Centre, la sede de entrenamiento del Chelsea FC.

Sin embargo, la actividad del Chelsea en el mercado de transferencias no parece detenerse aquí. El club busca añadir al menos dos jugadores más a su plantilla.

Uno de los candidatos es el nigeriano Victor Osimhen, quien ha expresado su deseo de dejar el Napoli.

Directivos del Chelsea han viajado a Italia para negociar su contratación, y el club podría considerar un intercambio con Romelu Lukaku, que no entra en los planes del equipo londinense.

El segundo jugador en el radar es João Félix, quien tuvo una temporada a préstamo en el Barcelona.

Félix está de vuelta en el Atlético de Madrid, pero las conversaciones entre los dos clubes para su reingreso al Chelsea están en marcha.

El Chelsea ya había acordado previamente la transferencia de Connor Gallagher al Atlético en un acuerdo de 35 millones de euros.

La posibilidad de que Félix regrese al Chelsea se encuentra en buenas condiciones, ya que ambas partes parecen estar abiertas a concretar el acuerdo.

La situación del Chelsea es interesante no solo por los movimientos de jugadores, sino también por la presión que existe para cumplir con las regulaciones del fair play financiero.

Con jugadores como Raheem Sterling en la lista de salida, se espera que la plantilla experimente cambios significativos antes de que se cierre la ventana de transferencias.

La temporada se presenta como una gran oportunidad para que el Chelsea despeje dudas y vuelva a competir en la élite del fútbol europeo.