Carlos Sánchez, conocido como 'La Roca', ha tenido un viaje fascinante desde su infancia en Quibdó, Chocó, hasta convertirse en el nuevo mánager de San Lorenzo.

En ese pequeño lugar, donde la mayoría de la población enfrenta retos de pobreza y marginación, el joven Carlos comenzó a jugar al fútbol en una cancha de tierra y cascote, soñando con un futuro que, aunque incierto en ese momento, pronto lo llevaría a alcanzar grandes logros en su carrera profesional.

A una corta distancia de Panamá, su pueblo natal ha visto nacer a numerosos futbolistas, y Carlos no es la excepción. Su familia, que aún reside ahí, tiene un gran peso en su corazón. A pesar de los intentos de Sánchez por llevarlos a un lugar más seguro, su familia prefiere quedarse en Quibdó, un área que, según él, ha sido olvidada por la política y el desarrollo.

A la edad de 13 años, un representante lo llevó a Medellín, donde su familia puso como condición que completara su educación. Así comenzó su trayectoria profesional cuando se unió a Danubio en Uruguay, donde creció junto a Edinson Cavani. Su debut en la Primera División tuvo lugar en River Plate de Montevideo, y dos años después, se trasladó a Europa, donde con el tiempo se convirtió en un jugador destacado en ligas como la francesa, la italiana y la inglesa, acumulando un total de seis años en Valenciennes, un equipo de la segunda división de Francia.

Sánchez ha sido parte de importantes competiciones con la selección colombiana, incluyendo dos Copas del Mundo (2014 y 2018) y tres Copas América.

Esta experiencia internacional le dejó muchas enseñanzas y amistades, pero también enfrentó el lado oscuro del fútbol, como las amenazas que recibió tras su expulsión en el Mundial de Rusia.

De poco a poco, su carrera lo llevó a convertirse en un jugador respetado, conocido por su capacidad defensiva. En la cancha, se ganó el apodo de 'anti Messi' tras una histórica actuación en la Copa América de 2011, donde se destacó en la difícil tarea de marcar a Lionel Messi.

La carrera de 'La Roca' se extendió por varios equipos en Europa, incluyendo Elche, Aston Villa, Fiorentina, Espanyol y West Ham, hasta su regreso a su país.

Antes de asumir como mánager en San Lorenzo, tenía un deseo personal de triunfar en su país, logrando su primer título en Independiente Santa Fe.

San Lorenzo, un club con una rica historia y una afición apasionada, le abre las puertas a un nuevo capítulo en su vida. 'Es un honor y un reto liderar un club de esta magnitud', expresa el mánager, quien también reflexiona sobre su preparación para este papel. A lo largo de su carrera, no solo ha jugado a un alto nivel, también ha aprovechado los momentos para estudiar y prepararse. 'No me preparé hace dos días. He hecho cursos y he aprendido en cada lugar donde estuve', asegura Sánchez.

Hoy, con 38 años, enfrentará el desafío de reestructurar el plantel de San Lorenzo en un momento de escasos recursos. La relación con el director técnico, Miguel Ángel Russo, será clave en este proceso. 'Es un hombre ganador y tengo mucho que aprender de él', indicó el exfutbolista, a la vez que reafirmaba la importancia de mantener el vestuario unido.

Por lo tanto, la unión del club y su afición será esencial. 'La gente de San Lorenzo es única. Espero que juntos, con esfuerzo, podamos volver a hacer grande a este club', finaliza. La historia de Carlos Sánchez continúa en las páginas del fútbol argentino, con la expectativa de un nuevo rumbo para su club madre.