La b-girl japonesa Ami Yuasa hace historia al ganar la primera medalla de oro en breaking en los Juegos Olímpicos, mientras la bailarina australiana Raygun recibe críticas por su actuación.
Este viernes, la b-girl japonesa Ami Yuasa, conocida artísticamente como Ami, hizo historia al convertirse en la primera ganadora de la medalla de oro en la disciplina de breaking, que debutó en los Juegos Olímpicos.
A través de su impresionante habilidad y técnica, Ami se destacó entre un grupo de 16 competidoras, llevándose el reconocimiento que representa no solo un logro personal, sino también un avance significativo para la cultura del hip-hop en el ámbito deportivo.
La competencia, que tuvo lugar en la emblemática Plaza de la Concordia, fue de altísima energía y atrajo la atención de miles de espectadores.
Ami mostró su talento supremo durante las tres rondas, superando a su rival lituana, Nicka (Dominika Banevič), en un emocionante duelo.
Con movimientos fluidos, giros espectaculares y una destacada capacidad acrobática, Yuasa se adueñó del oro, mientras que Banevič se quedó con la medalla de plata.
También se reconoció a la b-girl china 671 (Liu Qingyi), quien se hizo con el bronce tras una reñida batalla contra la neerlandesa India (India Sardjo).
La actuación de Ami fue un reflejo de su dedicación al breaking, un arte que combina danza, acrobacia y expresión personal.
"Breaking es mi expresión", dijo Yuasa durante las entrevistas posteriores, enfatizando que, aunque considera el breaking un arte, también puede ser reconocido como un deporte.
La participación de b-girls en los Juegos Olímpicos marca un hito importante, no solo para ellas, sino para todos los que han trabajado arduamente para unir la cultura urbana con eventos de gran prestigio.
Sin embargo, la atención no solo se centró en la vencedora.
La bailarina australiana Rachel Gunn, conocida como Raygun, recibió una ola de críticas tras su actuación en el campeonato.
Con un registro de 0-3 en la fase de clasificación, donde fue derrotada por competidoras de Estados Unidos, Francia y Lituania, su rutina provocó reacciones diversas, desde memes en redes sociales hasta comentarios negativos sobre su técnica y creatividad en el escenario.
Gunn, quien tiene un trasfondo en jazz y danza de salón, defendió su estilo, argumentando que la originalidad y la autenticidad son clave en su actuación.
"A veces los jurados no comprenden mi visión artística, pero eso es lo que yo soy", afirmó. A pesar de su descenso, no fue la única en hacer ruido, ya que el sistema de puntuación de los jueces se consideró un tema candente dentro y fuera del evento.
La competencia en breaking se basa más en la habilidad individual que en la simple ejecución de movimientos coreografiados.
Los competidores deben mostrar su creatividad en sets de entre 30 y 60 segundos, donde son evaluados en categorías como técnica, musicalidad y presencia escénica, lo que lo convierte en un verdadero espectáculo de talento y destreza.
El evento fue inaugurado por el reconocido rapero Snoop Dogg, quien también presenció la euforia del público presente.
La jornada de breaking tuvo un cierre espectacular justo antes de las 10 de la noche, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos durante todo momento.
La jornada de exhibición culminó con la promesa de más emociones, puesto que la competencia masculina tendrá lugar el próximo sábado, otra vez en la Plaza de la Concordia, dejando a todos ansiosos por ver quién se alzará con la victoria en esta emocionante disciplina.