Brasil sobrevivió a un agobiante encuentro para derrotar a Ecuador 1-0 en el estreno de Sebastián Beccacece como técnico, aunque aún busca su identidad futbolística.

En un encuentro marcado por la tensión y una búsqueda constante por parte de la selección brasileña de encontrar su identidad, el equipo logró una victoria ajustada de 1-0 contra Ecuador durante el debut de Sebastián Beccacece como director técnico del conjunto 'Tri'. A pesar de contar con una sólida alineación, Brasil mostró en el campo un juego poco inspirado, lo que llevó a los aficionados a cuestionar el estilo y la estrategia del nuevo entrenador.

Desde hace varios años, Brasil ha estado en una travesía por redescubrir su esencia futbolística.

Dorival Júnior, que asumió recientemente las riendas del equipo, está siguiendo un camino complicado para lograrlo.

El partido se desarrolló en el estadio Couto Pereira y estuvo lejos de ser el despliegue brillante que los aficionados brasileños esperan ver.

La única anotación del encuentro llegó en la primera parte, gracias a un remate de Rodrygo desde lejos, que desvió el defensor ecuatoriano William Joel Pacho, dejando al arquero Alisson sin opción de reacción.

El final del partido reflejó la nerviosidad de los brasileños, quienes se replegaron en su área para proteger la ventaja mínima.

En la segunda mitad, Ecuador presionó con más fuerza, incrementando el número de jugadores en ataque, pero a pesar de esta insistencia, no logró crear oportunidades claras de gol, lo que mantuvo a Alisson en un estado de tranquilidad durante gran parte del encuentro.

El debut de Beccacece también trajo consigo algunas decisiones inusuales.

Por ejemplo, a lo largo de la segunda mitad, Brasil introdujo a Estevao, un prometedor talento de 17 años del Palmeiras, quien fue adquirido recientemente por Chelsea por una cifra cercana a los 60 millones de euros.

Lucas Moura, el exjugador del PSG, también hizo su aparición, aunque su participación fue limitada, ya que no había tenido acción con la selección desde octubre de 2018.

La alineación brasileña también reveló decisiones peculiares en las posiciones defensivas, con Danilo y Guilherme Arana ocupando las bandas, una posición en la que históricamente Brasil ha tenido una gran fortaleza.

Además, en el medio campo, André y Gerson, quienes actualmente juegan en Wolverhampton y Flamengo respectivamente, contribuyeron al esfuerzo del equipo.

Al sonar el pitido final del árbitro Facundo Tello, una parte significativa de los hinchas presentes en el estadio expresó su descontento a través de silbidos, indicando la insatisfacción general con el rendimiento del equipo.

Beccacece, por su parte, se saludó brevemente con Dorival Júnior y rápidamente se retiró al vestuario, consciente de que el camino hacia la formación de un equipo con carácter y estilo será un desafío considerable en los encuentros venideros.

En conclusión, Brasil finge intermitentemente su antigua grandeza, mientras su afición aguarda ansiosamente una evolución en el juego que los regrese a la cima del fútbol mundial.