El boxeador japonés Naoya Inoue buscará defender su título supergallo este viernes en Tokio tras la inesperada baja de su rival australiano.
Una serie de circunstancias imprevistas han llevado a Naoya Inoue a una situación complicada para su tercera defensa del título indiscutido de la categoría supergallo.
El destacado boxeador japonés se medirá este viernes contra el surcoreano Ye Joon Kim en el Ariake Arena de Tokio, en un combate donde su situación resulta más desfavorable.
Este enfrentamiento, que será transmitido por ESPN3, está programado para comenzar a las 8 PM.
Inicialmente, esta velada debía incluir como coestrella al australiano Sam Goodman, quien ocupa los primeros lugares en los rankings de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Sin embargo, Goodman sufrió un corte en el rostro durante una sesión de sparring el 14 de diciembre, lo que lo llevó a recibir cuatro puntos de sutura y a retrasar su participación al menos un mes.
Desafortunadamente, el corte se reabrió y se agravó en la segunda sesión de sparring, lo que obligó al australiano a someterse a cirugía y a una larga recuperación que podría extenderse hasta los seis meses.
Esto llevó a la promotora Ohashi Promotions a buscar un reemplazo; así, Ye Joon Kim, quien estaba programado para otro combate en la misma velada, ahora se convierte en el oponente principal de Inoue.
"Estaba sorprendido, pero estoy agradecido de que Ohashi Promotions me haya encontrado un oponente en tan corto período de tiempo. No puedo esperar a brindar un espectáculo para mis aficionados", comentó Inoue tras confirmarse el cambio.
Este combate será el número 24 en el que Inoue compete por un título mundial, y su favoritismo es indiscutible. La principal duda entre los expertos radica en cuánto tiempo tomará para que Inoue prevalezca sobre su rival.
Kim, de 32 años y con un récord de 21 victorias (13 por nocaut), 2 derrotas y 2 empates, no tiene experiencias previas del nivel de su oponente y busca marcar una diferencia.
"No creo que haya enfrentado a alguien como yo antes. Cuando esté en el ring, entenderá mi nivel", aseguró.
El boxeador surcoreano tiene una historia de vida extraordinaria. Criado en un orfanato en Seúl tras ser abandonado a los cinco años, Kim enfrentó situaciones difíciles que lo llevaron al boxeo, convirtiéndose en profesional a los 19 años sin haber competido alguna vez previamente como amateur.
"El boxeo me dio un propósito y me ayudó a sobreponerme a mis problemas. Siempre mantuve la esperanza de que mi oportunidad llegaría, y ahora ha llegado", declaró.
Forzados a esperar por una victoria en el boxeo profesional, los seguidores surcoreanos ven en Kim una representación de sus esperanzas. Más de 3,300 días han pasado desde la última pelea de un surcoreano por un título mundial, cuando Young Gil Bae fue noqueado. Desde aquel entonces, el boxeo en Corea del Sur ha pasado por momentos difíciles.
Kim entra al ring no solo como un contendiente; es la esperanza de un país que anhela reconquistar el reconocimiento en el boxeo. Sin embargo, el enfrentamiento se presenta también como una posible trampa, pues si Inoue sale victorioso, lo hará ante un rival que nadie conoce bien, lo que podría no hacer justicia a su reputación.
Pronto, Inoue, si triunfa, se enfocará en su siguiente pelea, programada para Las Vegas en el segundo trimestre del 2024, posiblemente contra el mexicano Alan David Picasso.
El éxito en esta pelea es crucial no solo para su carrera, sino también para su legado. La historia siempre deja un espacio para las sorpresas, y este viernes podría ser un momento decisivo en la carrera de ambos boxeadores.
