La reciente pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, realizada el pasado viernes en el AT&T Stadium de Arlington, planteó muchas interrogantes sobre el futuro del legendario boxeador.

Tyson, quien a sus 58 años ha tenido una carrera llena de éxitos y controversias, sufrió una dura derrota por puntos ante el joven youtuber, lo que generó abucheos en un estadio que acogió a más de 70.000 espectadores.

A pesar del desánimo por su actuación, Iron Mike, como es conocido Tyson, sugirió que podría regresar al ring en el futuro.

"No estoy seguro si este fue mi último combate.

Dependerá de las circunstancias", comentó Tyson después de la pelea.

Esta derrota marcó la séptima en su carrera profesional, y lo más destacado es que fue la primera vez que se resolvió a través de los jueces después de más de 19 años de su última pelea oficial, que tuvo lugar el 11 de junio de 2005, donde fue derrotado por Kevin McBride.

Tyson, quien ha sido una figura icónica en el mundo del boxeo, no dudó en elogiar a Jake Paul como un "muy buen boxeador", pero también se permitió una broma sobre una curiosa manía que mostró durante el combate: morder uno de sus guantes, lo que trajo a la mente su famoso incidente en 1997, cuando mordió la oreja de Evander Holyfield.

“Vine a pelear.

No le demostré nada a nadie esta noche, solo a mí. No soy de esos que buscan complacer a los demás”, enfatizó Tyson, intentando dejar claro que su espíritu competitivo permanece intacto.

El enfrentamiento se desarrolló en ocho asaltos de dos minutos, donde Tyson conectó únicamente 18 golpes, en comparación con los 78 que logró Jake Paul.

Este último, además de ser el vencedor, también se desempeñó como organizador del evento a través de su compañía, Most Valuable Promotions.

En un guiño a la posibilidad de un nuevo enfrentamiento, como sugiere Tyson, se mencionó a Logan Paul, el hermano mayor de Jake, como un potencial rival.

Logan, con 29 años y también conocido por su faceta como creador de contenido y luchador en la WWE, respondió a la provocación de Tyson con humor.

"Mierda, te mataría, Mike", afirmó. Este intercambio entre Tyson y los Paul tuvo un tono ligero, que contrastó con el ambiente de tensión propio de un combate de boxeo.

Jake Paul también se refirió a lo que representó Tyson para él, comentando que admiraba al excampeón y que este es un ícono del deporte: "Es el mejor de la historia en esto.

Es un honor haber peleado con él", declaró Paul en una clara muestra de respeto.

A pesar de la derrota de Tyson, la presencia de una leyenda en el cuadrilátero atrajo la atención mundial, generando un evento notable en la historia reciente del boxeo.

El futuro de Mike Tyson en el boxeo aún es incierto, pero su deseo de volver a pelear mantiene viva la llama de su legado, lo que sin duda añadiría un capítulo más a su ya rica historia en el deporte.

Tyson nunca ha sido una figura común en el boxeo, y cualquier regreso que intente realizar seguramente atraerá la atención de los medios y fanáticos.