Desde que se anunció el regreso de Mike Tyson al boxeo hace más de un año, los aficionados no podían evitar preguntarse sobre su estado físico a los 58 años.

Sin embargo, a pocos días de su esperada pelea contra Jake Paul, el ex campeón mundial de peso pesado ha revelado un cambio físico notable.

Tyson, quien se enfrentará a Paul el 15 de noviembre en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, ha preparado su cuerpo para esta importante ocasión.

Es impresionante cómo, a pesar de su larga ausencia del ring desde su retiro profesional en 2005, Tyson ha logrado ponerse en forma.

Este icónico boxeador, considerado uno de los mejores en la historia de la categoría de los pesados, dominó el deporte de 1987 a 1990. Ahora, 35 años después de su auge, regresa para demostrar que aún puede competir.

Recientemente, Tyson compartió una foto en blanco y negro que ha causado revuelo entre sus seguidores, donde se puede apreciar su impresionante estado físico, especialmente la definición de sus abdominales.

Esta transformación ha sorprendido a quienes recordaban su estado físico deteriorado, que mostró hace solo 11 meses.

En diciembre de 2023, el famoso boxeador había publicado una imagen en la que se podía ver un nuevo tatuaje en su pecho, en homenaje a su hija fallecida, Exodus.

Esa foto contrasta con la fortaleza que presenta ahora.

La inusual pelea de Tyson no solo ha atraído la atención por su regreso, sino también por la diferencia de edad con su oponente.

Jake Paul, un joven de 27 años que se inició en el boxeo hace poco, expresó su admiración por Tyson en una declaración: "Jugamos limpio, Mike.

Te ves increíble.

Hulk, una mierda.

Pero aún así te estoy jodiendo".

Tyson, conocido como Iron Mike, ha sido claro al afirmar que su motivación para regresar al cuadrilátero no es económica.

Aunque se espera que la bolsa total de esta pelea sea de aproximadamente 80 millones de dólares, el ex boxeador sostuvo: "El dinero de esta pelea no va a cambiar mi estilo de vida.

No es por razones financieras". Además, aseguró que no le interesa lo que se diga sobre sus motivaciones económicas: "Mi vida no va a cambiar ni un uno por ciento después de esta pelea; solo hago esto para ponerme a prueba".

Por otro lado, Tyson reflexionó sobre el cambio que ha experimentado el boxeo a lo largo de los años y cómo su regreso representa una evolución en el deporte.

"El boxeo cambió enormemente y quiero decir que ahora lo estoy cambiando aún más al hacer esta pelea.

Yo también soy parte del cambio en el boxeo", afirmó.

La pelea no será solo una exhibición.

Tyson se subirá al ring por puntos, tras haberse retirado en 2005 después de un combate contra Kevin McBride.

A medida que se aproxima la fecha, las entradas para el evento han volado, con una asistencia esperada de más de 80,000 fanáticos que desean presenciar este épico regreso.