El boxeador argentino Kevin Ramírez continúa en competencia en el torneo internacional Boxing Grand Prix, organizado por el CMB en Riad, tras conseguir dos victorias y avanzar a los cuartos de final. La competencia reúne a jóvenes talentos y ofrece una oportunidad para catapultarse hacia los títulos mundiales.

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Este certamen, que combina la emoción del deporte con altos estándares de organización, ofrece una plataforma donde los talentos emergentes pueden exhibir sus habilidades en escenarios de primer nivel, ante audiencias globales y en un entorno de alta tecnología.

Kevin Ramírez, boxeador argentino de 25 años oriundo de Wilde, es el único representante de su país que todavía participa en esta competencia que, desde su inicio, ha convocado a 128 deportistas debutantes de 40 países en varias categorías.

Ramírez, que comenzó su carrera profesional en la división crucero y ahora compite en peso pesado, ha logrado avanzar en una de las competencias más prestigiosas de su categoría, logrando dos victorias en menos de cuatro meses en un torneo que se desarrolla en Riad, la capital de Arabia Saudita.

El joven púgil, que en su país trabaja como barrendero en la ciudad de Buenos Aires y también recibe apoyo del sindicato de Camioneros, se mostró sorprendido por la magnitud de Riad.

“Es una ciudad impresionante, mucho lujo, autos de alta gama, edificios muy altos y shoppings gigantescos. Nunca imaginé estar en un lugar así. La organización del torneo también es excelente, todo está muy bien planificado y se cumple con precisión”, comentó Ramírez, que ahora busca seguir afianzando su carrera internacional.

El torneo, en formato de eliminación directa similar a un torneo de tenis, se diseñó para jóvenes de hasta 26 años con no más de 15 peleas profesionales.

Tras la primera ronda en abril y la segunda en junio, en la que Ramírez venció a un oponente congoleño en una decisión unánime a pesar de haber atravesado problemas de salud, este miércoles 4 de octubre se disputarán los cuartos de final.

En estas peleas, los boxeadores enfrentan a rivales de distintas nacionalidades, en este caso, Ramírez enfrentará al polaco Piotr Lacz, conocido por su fuerte pegada y sus 14 victorias en el ámbito profesional, con 10 nocauts.

Que comenzó a practicar #boxeo a los 13 años y realizó su primera pelea amateur a los 15

Ramírez, que comenzó a practicar boxeo a los 13 años y realizó su primera pelea amateur a los 15, ha tenido que adaptarse a combates contra adversarios que superan en talla y peso.

En su primer combate, despachó en solo 27 segundos al neerlandés Brian Zwart, a quien enfrentaba siendo considerablemente más alto y pesado. En la segunda ronda, superó por decisión unánime a Reagan Apanu, en un combate en el que padeció fiebre y vómitos, pero logró mantenerse firme y vencer.

Este torneo representa una oportunidad crucial para que jóvenes promesas puedan abrirse camino hacia el campeonato mundial. Los ganadores en cada categoría recibirán un premio de 200.000 dólares (aproximadamente 190.000 euros) y accederán a una oportunidad de disputar el título Plata del CMB, un paso previo a los campeonatos mundiales de las principales organizaciones boxísticas.

Para Ramírez, que además es campeón latino y ocupa un puesto destacado en el ranking argentino de las 200 libras, este torneo es solo un paso más en su trayectoria.

Aunque su categoría natural es la crucero, su participación en peso pesado es vista como un riesgo calculado y una chance de demostrar su versatilidad y poder de adaptación.

“Me gusta la categoría crucero, pero acepté competir en peso pesado porque sabía que podía aprovechar esta oportunidad para mostrarme en un escenario más grande”, afirmó.

Más allá del boxeo, Ramírez valora la experiencia de haber viajado varias veces a Riad, donde pudo conocer y admirar su cultura y estilo de vida. La experiencia también es enriquecedora desde lo personal, dado que ha trabajado duro desde sus inicios para llegar a este punto: desde sus tareas en el mercado frutihortícola en Lanús hasta su trabajo actual en la Ciudad de Buenos Aires.

El futuro de Ramírez apunta a seguir peleando por posicionarse en el nivel internacional, con el sueño de obtener una oportunidad mundialista en su categoría preferida, la crucero.

Con una fuerte determinación, respaldos sindicales y un talento que ha empezado a demostrar en el ámbito profesional, este joven argentino busca dejar una huella en el boxeo mundial.