A sus casi 40 años, Julio César Chávez Jr. vuelve a pelear tras años marcados por altibajos, problemas de salud y polémicas. Su rival será el joven y menos experimentado Jake Paul, en un enfrentamiento que genera incertidumbre sobre su nivel físico y mental.

A sus casi 40 años, el hijo del legendario Julio César Chávez, uno de los mejores boxeadores de la historia, vuelve a subir al ring en una pelea contra Jake Paul, un joven y controvertido artista marcial mixto convertido en boxeador amateur.
La revancha mediática se da en un momento en que la carrera de Chávez Jr. ha estado marcada por altibajos, problemas de salud y controversias públicas.
Chávez Jr., quien cumplió 39 años el 15 de febrero, lleva más de un año sin pelear en Estados Unidos y hace varios meses que su condición física y mental generan preocupación entre seguidores y analistas del deporte.
A lo largo de sus 22 años como profesional, ha acumulado 61 combates, con 54 victorias, 6 derrotas y un empate. Su trayectoria, llena de triunfos y decepciones, refleja una historia llena de altibajos: desde su inolvidable reinado en la división mediana hasta las turbulentas semanas posteriores a sus derrotas y expulsiones públicas.
La carrera de Chávez Jr. comenzó con un notable debut en 2003, a la edad de 17 años, y pronto se le vio como el heredero de la tradición familiar. Alcanzó la fama en 2011, cuando conquistó el título mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo al vencer al alemán Sebastian Zbik en Los Ángeles.
Sin embargo, su reinado fue breve y estuvo plagado de problemas tanto dentro como fuera del ring. Tras defender su campeonato en tres ocasiones, enfrentó a Sergio Maravilla Martínez en 2012, en una pelea épica y memorable en Argentina, que terminó con derrota para Chávez.
La noche del 15 de septiembre de 2012 marcó uno de los puntos de inflexión en su carrera profesional, pues su derrota y los problemas subsecuentes afectaron su rendimiento y disciplina.
Sus problemas con el dopaje empezaron en 2009, cuando dio positivo por furosemida tras una pelea contra Troy Rowland, lo que le valió una suspensión de siete meses y una multa de 9,000 euros.
Pero la situación se agravó en 2014, cuando dio positivo en un control antidoping por metabolitos de marihuana, resultando en una suspensión de nueve meses y una multa de 27,000 euros.
Esas polémicas, combinadas con problemas personales derivados de la presión mediática y sus propios conflictos internos, llevaron a una caída en su rendimiento y una serie de combates poco destacados.
El enfrentamiento con Saúl Canelo Álvarez en 2017 parecía marcar un punto culminante en su andar, pero terminó en derrota abultada y con resultados polémicos.
El combate, realizado en diciembre en Las Vegas, fue uno de los más mediáticos del año, pero también reveló que Chávez Jr. no estaba en su mejor momento. Luego de ese encuentro, su carrera quedó en una especie de limbo, con escasas peleas en los años siguientes y una variedad de problemas adicionales, incluyendo su detención en enero de 2024 por portar armas sin registrar.
Aunque aseguró estar en proceso de recuperación, las dudas sobre su estado físico y mental siguen omnipresentes.
Un artista marcial mixto de 39 años con apenas una pelea anterior en boxeo
En su regreso en julio de 2024, Chávez Jr. derrotó por decisión unánime a Uniah Hall, un artista marcial mixto de 39 años con apenas una pelea anterior en boxeo. La pelea, que duró seis asaltos, sirvió como una especie de prueba, pero la falta de ritmo y la evidencia de que no está en su mejor forma física levantaron suspicacias.
Para este sábado, enfrentará a Jake Paul, quien tiene 26 años y cuenta con menos de 10 combates en su carrera profesional. La diferencia de experiencia y la trayectoria de cada uno hacen que las expectativas giren más en torno a la forma física de Chávez Jr. que a sus habilidades técnicas.
El combate de este fin de semana no solo enfrentará a un veterano con historia y problemas, contra un perfil mediático más que una figura de elite, sino que también da cuenta de los altibajos de una carrera que, en su mejor momento, parecía destinada a dejar huella en la historia del #boxeo mexicano.
En su apogeo, #Julio César Chávez Jr. fue considerado uno de los pilares del pugilismo latinoamericano, con un estilo fuerte y decidido que le valió reconocimiento internacional. Sin embargo, los problemas personales, las lesiones y las polémicas judiciales lo han ido alejando de los reflectores de manera definitiva.
Su enfrentamiento contra Jake Paul, además de ser una especie de duelo generacional, pone en evidencia cuánto han cambiado los escenarios del boxeo y de los #deportes de contacto en los últimos años.