El youtuber y boxeador Jake Paul se enfrentará a Julio César Chávez Jr. en una pelea que marca su intención de ser considerado en serio dentro del mundo del boxeo profesional, tras varios intentos y desafíos en su trayectoria.
Inicialmente, sus retos incluían experimentos de yoga en la nieve y lanzamientos de globos con helio al espacio, pero con el tiempo su interés se volcó hacia el mundo del deporte, específicamente al boxeo.
En 2019, obtuvo su licencia profesional en Florida y desde entonces ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo para hacerse un lugar en ese deporte, que históricamente ha sido símbolo de disciplina y sacrificio.
Su debut profesional fue en 2019, con una victoria sobre el youtuber Ali Eson Gib, y desde entonces ha tenido una carrera polémica pero también sumamente mediática.
Ha enfrentado a figuras de diferentes disciplinas, como exjugadores de baloncesto, artistas marciales mixtos y otros boxeadores amateurs. Entre sus combates más destacados figura la derrota ante Tommy Fury en febrero de 2023, y la controvertida pelea en noviembre del mismo año contra Mike Tyson, quien entonces tenía 58 años y con quien Paul logró una victoria en un combate que, para muchos, fue más un espectáculo mediático que un enfrentamiento de alto nivel técnico.
El combate contra Tyson fue un éxito rotundo en términos comerciales, con más de 72,000 espectadores en vivo en el AT&T Stadium de Arlington, Alemania, y una audiencia online que superó los 65 millones de espectadores mediante la plataforma Netflix, marca que por primera vez transmitió un evento de #boxeo en vivo.
Este éxito financiero motivó a Paul a seguir con su proyecto de convertirse en un boxeador de verdad, y ahora prepara una pelea que promete ser uno de los hitos de su carrera.
Para esta ocasión, enfrentará a Julio César Chávez Jr., un excampeón mundial que desde hace años vive una carrera llena de altibajos. Chávez Jr. tiene 39 años y un récord de 61 peleas (54 victorias, 6 derrotas y 1 empate). Hijo del legendario boxeador mexicano Julio César Chávez, ha tenido una trayectoria marcada tanto por sus logros como por sus problemas personales y luchas externas, que incluyen suspensiones, problemas de adicción, detenciones y polémicas relacionadas con controles antidoping.
El mexicano no vive sus mejores días dentro del ring, pero todavía conserva credibilidad y tiene un fan base fiel que espera verlo volver a brillar.
En sus últimas presentaciones, Chávez Jr. logró derrotar al artista marcial Uriah Hall en julio de 2024, tras una pausa de casi un año en su actividad profesional. Él mismo asegura que se preparó a conciencia para este combate, con la esperanza de reactivar su carrera y, quizás, pelear por un campeonato mundial o incluso una revancha con algunos de los grandes del peso medio.
Jake Paul
Por otro lado, Jake Paul, quien se ha autoproclamado el mejor en cuanto a ingresos en el boxeo y ha expresado su deseo de ser campeón mundial, encara ahora su pelea más importante contra un peleador que, aunque no en su mejor momento, presenta una historia y un peso simbólico en la historia del boxeo mexicano.
La pelea está pactada a 10 asaltos en el Honda Center de Anaheim, California, y podrá ser vista en vivo a partir de medianoche mediante la plataforma DAZN, que exige un pago previo de aproximadamente 13,50 euros, considerando las tasas de cambio actuales.
El enfrentamiento genera expectativas por ser un cruce entre un influencer convertido en boxeador y un ex campeón con una carrera plagada de altibajos.
La victoria de Paul podría catapultarlo a luchas mayores, mientras que Chávez Jr. busca demostrar que aún tiene algo que ofrecer en el séptimo arte del deporte de los puños. Sin embargo, muchos en el mundo del boxeo consideran que la carrera de Chávez está en plena declinación y que la pelea podría ser más un espectáculo que un campo de pruebas técnico.
Lo cierto es que, independientemente del resultado, este combate refleja una tendencia cada vez más marcada en el deporte: la fusión entre espectáculo y competencia deportiva, donde las figuras mediáticas buscan aprovechar su presencia para conquistar también un lugar en la historia del pugilismo.
