En un esperado enfrentamiento, Jake Paul se impuso a Mike Tyson por decisión unánime en Arlington, Texas, marcando un nuevo capítulo en la carrera del excampeón.
El famoso boxeador y excampeón de los pesos pesados, Mike Tyson, de 58 años, no logró ser el protagonista que muchos esperaban en su retorno al ring.
En el AT&T Stadium de Arlington, Texas, Tyson se enfrentó al youtuber Jake Paul, de 27 años, en una pelea marcada por el escepticismo y la curiosidad.
Al final de los ocho asaltos, el resultado fue claro: Paul se llevó la victoria por decisión unánime, con las tarjetas de los jueces indicando 79-73, 79-73 y 80-72 a su favor.
La pelea, aunque oficial, no fue sancionada por ninguna de las organizaciones reconocidas en el ámbito del boxeo y se llevó a cabo en un formato poco convencional: ocho asaltos de dos minutos cada uno.
Desde el comienzo del combate, Tyson mostró signos evidentes de haber pasado mucho tiempo fuera del cuadrilátero.
A pesar de su famoso movimiento de cintura, que le permitió esquivar un poderoso derechazo de Paul, la agilidad del excampeón no fue suficiente para contrarrestar la velocidad y estrategia de su oponente.
Jake Paul, conocido por su carrera en las redes sociales, se mostró más que preparado para el desafío.
En el segundo asalto, aprovechó su rapidez para conectar varios jabs, manteniendo a Tyson alejado de su distancia.
A medida que avanzaban los rounds, la falta de energía y la inactividad de Tyson se hicieron más evidentes.
Durante el tercer asalto, sufrió un par de golpes de izquierda que lo sacudieron, poniendo en evidencia la falta de reflejos del excampeón.
A lo largo de la contienda, Tyson mantuvo una guardia alta, pero su incapacidad para lanzar golpes significativos se hizo evidente.
Entre el sexto y séptimo asalto, su estrategia pareció limitarse a soportar el ritmo de Paul, mientras que el influencer continuó con una lluvia de jabs, con un promedio de cinco célebres golpes por cada uno lanzado por el veterano boxeador.
En el octavo y último asalto, ambos boxeadores ya mostraban signos de fatiga, pero Jake Paul continuó con su ofensiva y logró conectar un total de 97 golpes, en comparación con apenas 18 de Tyson durante toda la pelea.
Esta derrota marca un momento significativo en la historia del boxeo moderno, donde muchos se cuestionan la calidad de los combates organizados entre influencers y boxeadores veteranos.
Mike Tyson, quien se retiró del boxeo profesional en 2005 con un impresionante récord de 50 victorias —44 de ellas por nocaut— y seis derrotas, había desafiado las expectativas con su regreso.
Por su parte, Jake Paul, quien ha estado en el boxeo profesional desde 2018, ha acumulado 10 victorias, de las cuales siete han sido por nocaut.
En cuanto a las compensaciones por esta pelea, Tyson recibió una bolsa de 20 millones de dólares (aproximadamente 18.5 millones de euros), mientras que Paul ingresó 40 millones de dólares (alrededor de 37 millones de euros). La pelea fue ampliamente promocionada y transmitida a través de Netflix, una plataforma que ha captado la atención de millones de aficionados a lo largo y ancho del mundo.
Este evento destaca no solo por su contenido deportivo, sino también por la intersección entre el deporte tradicional y las nuevas celebridades digitales.